La medida, anunciada por los ministros de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, y de Turismo, Tabaré Viera, este jueves 7, se aplicará durante 2022 y alcanzará a unas 400 empresas.
lud en el Trabajo (Conassat), que establece dejar sin efecto los protocolos laborales incorporados en marzo de 2020.
Agregó que esta decisión se debe al cese de la emergencia sanitaria y a que, por lo tanto, el uso de tapabocas en los lugares laborales deja de ser obligatorio, así como la limitación del espacio y los aforos. Esto sin perjuicio de donde sea necesario continuar usando tapabocas con el fin de preservar la salud.
En este sentido, precisó que si un trabajador es sancionado por no utilizar la referida protección, se realizará una inspección y se analizará el caso, excepto para las empresas cuyas características hagan necesario su uso.
Asimismo, explicó que el derecho de admisión que implica usar barbijo en las empresas tampoco continúa vigente. Los clientes no podrán ser impedidos de ingresar a eventos, espectáculos, comercios o shoppings por no llevarlo puesto.
Ante los casos en los que, luego de entrado en vigencia el decreto de levantamiento de la emergencia sanitaria, se ha prohibido el ingreso a determinadas personas a este tipo de recintos por no llevar esa protección, explicó que costará un tiempo la adecuación a la nueva realidad. Añadió que “la tendencia es volver a la normalidad previa a la pandemia” y que “el cliente no podría ser impedido de ingresar sin tapabocas”.
En otro orden, Mieres afirmó que a mediados de abril se convocará a las mesas de trabajo entre Gobierno y sindicatos de trabajadores públicos para resolver cómo se recuperará el salario perdido y retornar a los niveles anteriores a la pandemia. Agregó que en el sector privado no hay novedades al respecto.
En lo referente a la incidencia de la inflación en el salario real, el ministro declaró que analizó la situación con el presidente Luis Lacalle Pou. Destacó que el Gobierno trabaja en la definición de cómo moderar los precios y que actualmente se presenta un empuje inflacionario independiente de la voluntad gubernamental. “El compromiso de recuperar el poder adquisitivo del salario público y privado está vigente”, dijo. Recordó que el Gobierno asumió con un objetivo de reducir la inflación, pero el mundo “generó una situación adversa que es inevitable que impacte”.