El fomento de la práctica deportiva, constituye un aspecto importante del sistema educativo. Desde la edad escolar la actividad física tiene especial importancia en la delicada tarea de la formación de los ciudadanos, atendiendo aspectos relacionados con lo espiritual, moral y físico, fomentando la disciplina de la solidaridad humana de la camaradería y el concepto del respeto hacia nuestros semejantes.
La historia del mundo nos muestra, que la actividad física tuvo especial significación, en las culturas de mayor avance. Durazno tiene una historia muy valiosa, relacionada con marcados éxitos en las más diversas disciplinas deportivas, lo que se sigue manteniendo merced al compromiso de calificados profesores .
Es bueno señalar que esta cosecha de muchos años en lauros obtenidos por deportistas del departamento, es la calificada siembra que realizó un recordado docente: el Profesor Héctor Merklen Budelli.
Nació el 24 de mayo de 1905 en Trinidad (Flores), llegando a Durazno en la década del 40, promoviendo una verdadera revolución en la docencia de la Educación Física, priorizando sobre el triunfo valores como la buena educación, el respeto al adversario y al marco de espectadores.
Decía Merklen que el alma de los estadios deportivos debe ser una auténtica expresión de cultura y de las elementales normas de ética, lejos de la violencia.
Fue el artífice de la obtención del Campeonato Universitario en el año 1949, por parte del equipo que representaba al Liceo “Rubino”, recibiendo, además, nuestra representación, un premio a la “Honestidad Deportiva”, que no estaba previsto en las distinciones.
Por espacio de muchos años fue Profesor de Educación Física en el Liceo “Rubino” y en centros educativos de nuestro medio, dejando un ejemplo de entrega y calificados conocimientos. Tuvo el privilegio de valorar y enseñar que la derrota tiene tanto valor como el triunfo; destacando que lo importante es la competencia y el amor a la disciplina.
En estos tiempos donde la violencia y la falta de respeto ganan espacios en los escenarios deportivos, sería bueno rescatar la memoria de Merklen. Los restos del “Maestro descansan en la soledad y el olvido en el Urnario Municipal, inidentificado con la Placa Nº 30628 en la Necrópolis Local.
Es de total justicia, de ubicarlos en un lugar de privilegio, como testimonio popular, a este calificado Maestro, que dedicó su vida, en la formación de hombres verdaderos, dotados de las mejores cualidades, no solo en lo físico, sino también en lo espiritual.
Siempre es tiempo de recordar la memoria de aquellos ciudadanos que dejaron su mensaje en esta apasionante aventura de la vida, luchando por la luz de la verdad, el amor al semejante y la fraternidad como banderas de la armonía social.