La iniciativa surge de la firma de un acuerdo suscripto este 20 de mayo entre el Ministerio de Vivienda y la empresa UPM, que se comprometió a ceder 500 de los módulos utilizados durante la construcción de la planta una vez que finalizara la obra. La ministra Irene Moreira destacó que serán casas de uno o dos dormitorios que cumplirán con los estándares de calidad y se entregarán en el primer trimestre de 2023.
El acuerdo fue suscripto, asimismo, por los intendentes de Durazno y Tacuarembó, dado que las soluciones habitacionales se pondrán a disposición de familias de ambos departamentos.
La empresa cederá a la secretaría de Estado 500 módulos, que ocupan un área de 25 hectáreas. El ministerio se hará cargo de la construcción de las 100 viviendas y las intendencias colaborarán para instalar estas estructuras.
Moreira señaló la importancia de buscar mecanismos que permitan reducir el déficit habitacional existente. En tal sentido, dijo que estos dispositivos se convertirán en 100 hogares dignos para familias uruguayas. Resaltó que estas viviendas cumplirán con todos los estándares establecidos en materia de calidad, incluirán uno o dos dormitorios y serán entregadas durante el primer trimestre de 2023.
Hackenbruch, en tanto, mencionó que la Constitución de la República establece que la vivienda digna es un derecho de los ciudadanos y que el aporte privado permite alcanzar esos logros. Agregó que, con esta donación, se ve la sinergia de los diferentes niveles de gobierno en complementación con la actividad privada. Asimismo, subrayó el compromiso social de la empresa UPM al donar los insumos para la edificación de estas casas.