Durante su participación en las Jornadas Tributarias 2022, el subsecretario de Economía y Finanzas, Alejandro Irastorza, repasó algunos de los desafíos que asume Uruguay en la materia. La búsqueda de una mayor equidad y la contribución hacia el cuidado del ambiente son una prioridad, señaló. Asimismo, destacó la necesidad de fortalecer la coordinación con sistemas de otros países.
La apertura de las jornadas organizadas por la Dirección General Impositiva (DGI) se concretó este martes 29, con la participación de la directora general de Rentas, Margarita Faral.“Los sistemas tributarios se enfrentan a nuevos desafíos en un escenario marcado por la globalización y la creciente digitalización de la economía”, señaló Irastorza. Además, indicó que el crecimiento del comercio transfronterizo y la emergencia de nuevas plataformas determinan que los sistemas tributarios de los distintos países deban estar cada vez más coordinados.
“Frente a contribuyentes globales, los sistemas nacionales no pueden ni deberían operar de forma aislada. La cooperación y la coordinación de reglas entre Estados se vuelven necesarias para el diseño de sistemas tributarios eficientes, que garanticen la recolección de recursos públicos apropiados para satisfacer las necesidades de los ciudadanos”, señaló.
También explicó que Uruguay ha demostrado su adhesión a principios de cooperación internacional, que cobrarán cada vez más vigencia en el mundo. Al respecto, informó que han surgido nuevas iniciativas, como las reglas de reporte de información sobre la actividad de quienes operan a través de plataformas digitales, o las de reporte de información por intermediarios y proveedores del sistema de activos virtuales.
En materia de impuesto al valor agregado (IVA), manifestó que el país avanzó en los desafíos planteados por la digitalización, aunque reconoció que queda trabajo por hacer. En cuanto a la imposición a la renta, se monitorean los pilares promovidos desde el marco inclusivo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sobre erosión de la base imponible y traslado de beneficios, al que Uruguay se alineó en 2016.
Otro de los desafíos se encuentra en el combate a “prácticas fiscales perniciosas” de acuerdo a los criterios impulsados por organismos como OCDE y la Unión Europea. Al respecto, Uruguay hizo recientes modificaciones para cumplir con compromisos asumidos con el Grupo del Código de Conducta de Fiscalidad de las Empresas en la Unión Europea, informó.
Asimismo, el jerarca señaló que los sistemas tributarios pueden cumplir fines extrafiscales, como la protección del ambiente. Sobre este punto, el país incorporó la vinculación a las emisiones de CO₂ al impuesto específico interno (Imesi), en las naftas, que permite adicionar una externalidad ambiental a este tributo.
Además, se fomenta la movilidad eléctrica, a través de la eliminación del Imesi para vehículos eléctricos y se establecieron medidas tributarias para proteger los bosques nativos.
Otra de las prioridades se encuentra en garantizar la equidad del sistema tributario. Sobre este punto, destacó que se avanzó en la implementación de un IVA focalizado, ampliando la reducción del impuesto a hogares y personas en situaciones de vulnerabilidad socioeconómica.
