La prolongada sequía ha desencadenado una proliferación de víboras venenosas en el interior profundo del país. La edil Ercilia Aramburu (PN) alerta sobre la ausencia de suero antiofídico en las policlínicas del Carmen y Sarandí del Yí, instando a tomar medidas urgentes para garantizar la atención médica y salvar vidas. El llamado se extiende a las autoridades de Blanquillo y al Ministerio de Salud Pública.
Transcripción - Sesión del jueves 15 de junio
"Gracias, señor presidente, como es de su conocimiento, todos los ciudadanos de este país se han visto afectados y han sufrido las repercusiones de una sequía sin precedentes, con la cual nuestro Gobierno ha tenido que luchar desde distintos frentes.
Obviamente, la repercusión en el abastecimiento de agua potable ha concitado la atención de mucha gente, de los medios de prensa nacionales y de las autoridades. Se trata de un bien esencial que afecta a la mitad de la población, una población que nunca había sufrido las consecuencias de una sequía.
Luego, la producción agropecuaria, agrícola y la granja, se han visto resentidas, afectando la economía de los productores y la del país a través de las exportaciones. Y ni que hablar de la población en general, que tiene que afrontar limitaciones vinculadas a la variedad y precios de productos.
Pero nuevamente, los habitantes del interior profundo sufrimos por un tema que quizás nadie lo perciba, si no lo sufre, y que pone en riesgo nuestras vidas. A partir de este verano y a causa de la prolongación de la sequía, existe una proliferación en la aparición de ofidios cerca de las viviendas, en busca de agua que no encuentran en sus hábitats naturales.
Muchos de ellos son venenosos y quienes conocen y saben de la peligrosidad de algunas especies, como las que verán a continuación, entienden la gravedad de la situación.
En la zona, existen vecinos que han perdido, este verano, una cantidad considerable de animales. En mi casa, hemos dado muerte a tres cerca de la casa, y un vecino mató siete. Testimoniamos con las fotos que están viendo en pantalla.
Gracias a Dios, hasta ahora no ha pasado nada con seres humanos, pero previendo una situación de este tipo, consultamos en el hospital de Sarandí (del Yí) y en la policlínica del Carmen si cuentan con suero antiofídico, y nos dijeron que no.
Consultadas las instituciones, además de decirnos que sería importante contar con dicho suero, agradecieron nuestro interés por el tema y destacaron que, en caso de recibir a un vecino con una mordedura de este tipo, el paciente no llegaría a un centro asistencial en Durazno, ni mucho menos a otros centros hospitalarios.
En Blanquillo, sabemos que sí cuentan con suero, lo cual es digno de felicitar. Sin embargo, muchos vecinos de nuestra zona, ante una situación de este tipo, no irían a Blanquillo, sino que concurrirían a Sarandí del Yí o El Carmen.
Por lo expuesto, queremos instar a las policlínicas del Carmen y al hospital de Sarandí del Yí a realizar las gestiones necesarias para contar con este tipo de suero, de modo que, en caso de que una víbora de estas muerda a un ser humano, se pueda dar una respuesta inmediata y salvar vidas.
Pido que mis palabras pasen al hospital de Sarandí, a la policlínica del Carmen, a la policlínica de Blanquillo y al Ministerio de Salud Pública. Muchas gracias".