Durante los asuntos previos en la Junta Departamental de Durazno, la edil del Frente Amplio, Yeny Niche, expuso el conmovedor caso de una vecina de la esteña localidad duraznense de Blanquillo que enfrenta momentos angustiantes y desesperados.
Sin intención de victimizar, la vecina buscó ayuda y soluciones para arreglar su vivienda, pero las gestiones han resultado infructuosas. Ante esta dramática situación, se hace un llamado a las autoridades y la comunidad para brindar la ayuda necesaria.Transcripción duraznodigital
"Buenas noches para todos. Hoy tengo la necesidad de exponer la situación que está viviendo una vecina de Blanquillo: momentos angustiantes y no deseables para nadie.
Sin la intención de victimizar o dar lástima, esta persona hace un año que vive en la casa de un vecino, quien estaba enterado de la situación por la cual estaba pasando: que tenía que entregar la casa en la que estaba viviendo, la cual no era de su propiedad, le presta la casa solamente con la condición de que ella pague los gastos de UTE y de OSE. Se la presta por un año.
Por esta razón, ella hace una nota y en octubre del año pasado la entrega en mano al señor Presidente de la República en una visita que este realiza a Blanquillo.
En esa nota le solicita ayuda para arreglar su ranchito, como dice ella, y dejarlo habitable. En esa nota entrega fotos y le pide una serie de materiales para poder llevar a cabo ese arreglo. También le entrega la misma nota al señor Intendente y al Secretario de la Junta Local.
El 19 de octubre recibe una llamada de Presidencia del Uruguay -que ella no llega a atender- y le dejan un mensaje de voz diciéndole quién era que le estaba hablando, de parte de quién. El Presidente ya estaba enterado de toda la situación de ella y que iba a tratar de hacer llegar esa solicitud a quien correspondiera, que ella de allí en más suponía que iba a ser al Ministerio de Vivienda o al MIDES.
También le responde el Secretario de la Junta Local, diciéndole que de parte de la Junta contara con la ayuda, que se le iba a realizar la instalación eléctrica.
Con todo esto, ella comienza a vender su mobiliario y sus electrodomésticos, y pide ayuda por las redes sociales ya que no cuenta con un empleo fijo, solo realiza limpieza y lava algún vehículo. Por lo tanto, no cuenta con un ingreso que pueda hacer frente a esos gastos.
Un vecino le dona la madera para el techo, otro vecino le dona bloques y otro los artefactos para el baño. Ella puede comprar el techo y una puerta, pero el tiempo pasa y la solución no llega. Continúa golpeando puertas, se comunica con el asistente social de MEVIR. Ella le pide si le puede vender artículos de segunda mano que ella necesita para esos arreglos. El asistente social le responde que no, que no puede ser.
Luego se comunica con el Secretario de la Intendencia, a quien también le hace ver todo esto. Él ya estaba enterado de eso. Le dice que tiene que hablar con el Director de Promoción Social. Se dirige al Director de Promoción Social, nuevamente al Secretario de la Junta. Es atendida muy amablemente, se le entrega otra nota y se comienza un expediente; se le hace llegar al Director de Promoción, el cual dice que va a seguir los trámites, pero que no está al alcance de él decidir por sí o por no.
Luego se comunica con SUNCA Durazno, la cual le dice que sí, que es viable la ayuda, pero que dentro de cinco meses que ahora por estos otros compromisos ya adquiridos, no puede ser posible.
Y bueno, quedan nada más que diez días. Ahora, el primero de agosto, ya tiene que entregar la casa y soluciones al momento no tiene. Es aquí donde yo quiero detenerme y reflexionar, tanto esta vecina como otros montones de compatriotas, que exigen ayuda, pero el desgaste, la desilusión o la decepción los lleva a la depresión y luego a otros caminos, a la adicción, a la situación de calle muchas veces y otras veces termina en el suicidio.