Una tras otra: acorralado en el puente Maciel, conductor se queda sin giros ante la policía

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En la madrugada del domingo 2 de julio, próximo a la barraca ubicada en barrio La Lanera, un inusual episodio tuvo lugar en Durazno, cuando un vehículo blanco, modelo Chevrolet Corsa, llamó la atención de la Brigada Departamental de Seguridad Rural.

Resulta que este auto, previamente reportado por circular de manera sospechosa en la ciudad, se encontraba incumpliendo la Ordenanza General de Tránsito, lo que dio lugar a una persecución policial.

Los policías hicieron todo lo posible para detener al conductor del Corsa, pero este piloto tenía otros planes en mente. A pesar de los esfuerzos de las fuerzas del orden, el hombre al mando del volante hizo caso omiso de las señales y continuó su huida a toda velocidad.

La persecución tomó un giro inesperado cuando el vehículo tomó la Ruta 14 y, en un intento desesperado por evadir a los agentes, cerca del km 168, perdió el control y se deslizó hacia la banquina. Sin embargo, eso no detuvo al huidizo conductor, quien retomó su marcha por la antigua Ruta 14.

La situación llega a su punto más alto en el Puente Maciel, donde los uniformados lograron acorralar al fugitivo. Al inspeccionar el vehículo, descubrieron que ninguno de los ocupantes tenía licencia de conducir, lo que agregó otro delito a la lista.

Pero la verdadera sorpresa llegó cuando se identificaron a las cinco personas dentro del coche: dos adolescentes de 16 años y tres adultos, uno de los cuales, de 21 años, resultó ser el protagonista de una historia delictiva. El mismo estaba siendo buscado por la Jefatura de Policía de Maldonado después de escapar del Centro de Reclusión Nº18.

El lugar del incidente se llenó de actividad policial, con la presencia de personal de la Seccional 15ta., el equipo canino K-9 y la Policía Científica. El procedimiento fue posteriormente derivado a la Unidad de Investigaciones para su seguimiento.

La Brigada de Tránsito también tuvo su papel en este hecho, aplicando las contravenciones correspondientes al conductor y asegurándose de incautar el vehículo debido a la falta de seguro obligatorio y la posible adulteración en el número de chasis.

La fiscal de turno, la Dra. del Pino, tomó cartas en el asunto y dictaminó que el fugitivo de 21 años fuera entregado a la Unidad 18 de Maldonado. Además, ordenó crear un informe por el incumplimiento de la Ordenanza General de Tránsito y aplicar las sanciones correspondientes. 

Los menores fueron entregados a sus responsables y el resto de los involucrados recibieron el permiso para retirarse. Esta historia de persecución y fuga seguramente quedará en los anales de la Jefatura de Policía de Durazno como una de las más peculiares. Afortunadamente, todo terminó con una detención exitosa y se hizo justicia.   IR A PORTADA 

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