La tranquilidad de los vecinos en el Barrio Hipódromo está siendo constantemente perturbada por el estruendo de picadas de motos en las calles Concepción Trías, entre Tomasa Bauzá y Pte. Jhon Kennedy. A pesar de los reiterados llamados de los residentes, la situación no parece encontrar una resolución satisfactoria.
Vía WhatsApp, personas que siguen las publicaciones del Portal de Noticias enviaron videos, así como detalles de lo que está sucediendo. Cada día, los pobladores de esta zona se enfrentan a la misma problemática: el ruido ensordecedor de las motos que realizan picadas de manera imprudente y sin tener en cuenta el bienestar de la comunidad.Entre los afectados se encuentran personas de todas las edades, desde ancianos hasta bebés, pasando por un niño con autismo y alguien que se encuentra en proceso de recuperación de una operación cardíaca.
El calvario comienza alrededor de las 9:30 de la noche, momento en el que las calles son invadidas por el incesante ruido de las motos. La situación es especialmente difícil para aquellos que deben levantarse temprano para trabajar, ya que su descanso se ve interrumpido por la falta de consideración de algunos motociclistas que no solo carecen de patentes y papeles, sino también de respeto por la paz de la comunidad.
La situación llegó a un punto crítico recientemente, cuando una vecina valiente decidió enfrentar directamente a los responsables de los ruidos molestos. Lamentablemente, este intento de resolver el problema de manera civilizada culminó en insultos y la intervención policial.
Vecinos del Barrio Hipódromo se preguntan hasta cuándo deberán soportar esta situación. Exigen una solución pronta y efectiva por parte de las autoridades competentes para que su calidad de vida no siga siendo afectada por el comportamiento irresponsable de unos pocos. La comunidad se encuentra unida en su búsqueda de un ambiente pacífico y silencioso, en el que todos puedan descansar y vivir sin perturbaciones.
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