Este domingo 21 de julio al mediodía, volvimos a cruzarnos con Cledia, la perrita que siempre ayuda a su dueño a llevar las bolsas. Esta vez, la peludita transportaba una bolsa con bananas, zanahoria y otras verduras en su boca, como lo muestra la foto. No fuimos los únicos en detenernos para capturar este tierno momento; otros conductores también se pararon a consultar a Raúl Tudurí por el encantador comportamiento de su mascota.
Recordemos que en setiembre pasado, Cledia ya había llamado la atención cuando, con un paquete de fideos en su boca, acompañaba a su dueño en sus quehaceres diarios por la calle Manuel Oribe. Pasan los meses y su dueño, Raúl Tudurí, sigue contando con la inquebrantable compañía de Cledia, cuya dedicación y ternura continúan inspirando a quienes la ven.Cledia, que superó los ocho años de vida, sigue siendo un ejemplo viviente de lealtad y amor incondicional. Su capacidad para ayudar y su disposición para contribuir con pequeñas tareas cotidianas son un recordatorio de que la solidaridad no es exclusiva de los humanos.
La foto del reciente reencuentro con Cledia es un testimonio más de la belleza de la conexión entre especies, una lección de humanidad que sigue recorriendo las calles de Durazno. Al pie recordamos el video publicado tiempo atrás.
