La representante de un sector del Partido Nacional, Inés Colina, hizo fuertes cuestionamientos a la atención que algunas funcionarias del MIDES brindan a pobladores de Durazno que, por diversos motivos, han tenido que acudir a la oficina en busca de apoyos estatales.
El duro reclamo se conoció este jueves 25 de julio durante la Sesión Ordinaria del legislativo, en oportunidad de hacer uso de la palabra. Tras visibilizar la situación pidió medidas al respecto."Buenas noches, gracias, señor presidente. En esta oportunidad, quiero hacerme eco del planteo de vecinos de Durazno ciudad y de localidades del interior que, por algún u otro motivo, han tenido que hacer trámites en el MIDES.
Estos vecinos no han sido bien tratados por los funcionarios departamentales de MIDES, quienes no los han atendido como corresponde. Estos vecinos han hablado porque han sufrido hechos de violencia verbal a la hora de la interacción entre ambas partes.
No son todos los funcionarios, son algunas funcionarias. La gente está muy angustiada y se ha sentido muy mal.
El MIDES tiene una oferta de beneficios para diferentes situaciones y, a veces, las personas y las familias cumplen con los requisitos necesarios y otras veces no. Pero hay formas de explicarle a la gente si pueden ingresar en tal o cual programa. Son beneficios pagados por el Ministerio, por toda la población del país, y no son beneficios que estén para hacer favores o hacer política.
La asistencia se da por diferentes necesidades, ya sea emocional, económica o de salud, y la gente no puede ser víctima de funcionarios que no están preparados para tratar con esta población vulnerable.
Hay mucho que tener en cuenta y cuidado cuando se eligen personas para trabajar con la gente. Ningún funcionario puede sentirse dueño de los beneficios que el Ministerio ofrece. No importa el gobierno de turno, el director que esté, ni el jefe que esté. Los beneficios están para la gente y no se debe mirar el color político ni a quién representa ni a quienes crean los funcionarios que la persona representa.
Es una pena que esté pasando esto, es una pena que la gente sea maltratada, que se le hable mal. Las personas que se comunicaron con nosotros se animaron a hablar, pero cuántos más habrá que no lo hacen, que están sin decir nada porque no se animan a decirlo. Hay que tomar medidas para que esto no suceda más.