En entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional, la directora general del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Irupé Buzzetti, informó que actualmente hay 220 escuelas de tiempo completo en todo el país, a las que se debe agregar otras 14, en construcción o próximas al inicio de las obras. Al sumar el resto de las escuelas de tiempo extendido y los jardines de tiempo completo, se llega a las 319 en la actualidad.
Se prevé que para el comienzo de 2019 se cuente con 18 centros más, para que al 2020 se pueda cumplir con la meta de 400 centros con extensión del tiempo pedagógico (completo y extendido). De esta forma, más de la tercera parte de las escuelas urbanas del país será de mayor tiempo pedagógico. Si a ello se suman las 81 escuelas de educación especial y las 1.100 escuelas rurales, ambas con horario extendido, se logrará más del 60 % de los centros del país en estas modalidades al finalizar el período.
A ese objetivo también contribuirá la construcción de los 44 jardines de infantes por modalidad de participación público-privada (PPP), dado que algunos locales antiguos en los que se albergan esos centros de inicial quedarán disponibles para la transformación a tiempo extendido o completo. En tanto, el Club Atlético Peñarol donará en comodato a Primaria un terreno en el que se construirá una escuela para 600 alumnos, a donde se trasladarán los estudiantes del centro de la calle Pozzolo.
Educación integral
El tiempo completo nació para dar cobertura a los alumnos que tienen mayores necesidades sociales, económicas y culturales, por eso se ubican en zonas de quintiles 1 y 2. La idea es mejorar “el punto de partida” de estos niños, es decir todo lo relacionado con el lenguaje y la motricidad. Allí los escolares concurren de 08:30 a 16:00 horas y reciben desayuno, almuerzo y merienda.
El tiempo extendido, en tanto, surgió de una propuesta impulsada en el período anterior, para aprovechar los edificios que quedaban ociosos, en barrios céntricos en que el crecimiento demográfico es menor. Se creó una nueva forma de extender el tiempo pedagógico. Muchas de estas escuelas son de práctica (docente) y altamente demandadas por la población. Los alumnos asisten de 10:00 a 17:00 horas y reciben almuerzo y merienda.
“En esta época, nadie se puede cuestionar si un niño debe asistir cuatro o siete horas a una escuela. Creo que es una buena opción que la mayoría de los colegios privados, adonde va el 20 % de la población, utilizan, porque da posibilidades de una educación más integral, de tener todo dentro de la escuela, incluyendo talleres e idiomas”, dijo. “Este es el camino que quiere el CEIP y el que demandan los padres, porque ven en esta posibilidad la inserción de muchas mamás al mundo laboral. Sus hijos pueden estar horas con profesionales docentes (maestros, profesores de educación física y de arte), en un lugar, con contención pedagógica y afectiva”, agregó.
