El Senado aprobó este martes el proyecto de ley que aumenta la pena para los homicidios "intencionales" y establece agravantes para los crímenes de policías, jueces y fiscales.
El texto se encontraba a estudio del Parlamento desde agosto de 2016, cuando fue enviado por el Poder Ejecutivo. El proyecto fue uno de los acuerdos alcanzados entre el gobierno y todos los partidos políticos en el ámbito multipartidario conformado en ese entonces.
La iniciativa establece una pena de entre 2 y 12 años de penitenciaría para el homicidio cometido por quien "con intención de matar, diere muerte a alguna persona". La pena mínima cambia a 20 meses de prisión "cuando mediare legítima defensa incompleta o cuando el homicidio fuera un resultado que no se quiso pero se previó".
Además, se agrega como agravante del homicidio cuando "se diere muerte a una persona que revista la calidad de funcionario policial, juez o fiscal, siempre que el delito fuera cometido a raíz o en razón de su calidad de tal".
Tras la sesión, el senador del Partido Nacional Javier García apuntó que el texto "fue iniciativa del Partido Nacional en Torre Ejecutiva". Según el legislador, se trata "de lo poco que aceptó el Ejecutivo de los 30 proyectos que presentamos".
García defendió el proyecto apuntando que "hay que defender al que nos defiende", dado que "las bandas van por ellos, que son la primera línea de defensa de la sociedad".
Tras la aprobación de este martes en el Senado, el texto deberá pasar ahora a la Cámara de Diputados para tener su sanción final.
