La educación, la cultura, las fuentes de ocupación seguras, el respeto a las normas de convivencia y el compromiso con el país donde vivimos, tienen su punto de inicio en el seno familiar y en la escuela, proyectándose luego en todos los planos de la actividad, en el tránsito por la vida de los ciudadanos.
En los países que han logrado los mayores desarrollos, se pone énfasis en la enseñanza especializada luego de la escolar, motivando la habilidad artesanal y la especialización en áreas de la mecánica, la carpintería, electricidad, etc.
El tema del nivel educativo en Uruguay está en constante discusión y las opiniones se dividen. Hay quienes aseguran que no se soluciona con mayores recursos, sino con una reforma de los planes educativos y los
programas de adiestramiento mediante los cuales se forman los docentes.
Es evidente que existe un gran porcentaje de jóvenes que dejan de estudiar, algunos intentan un trabajo y los más pasan a integrar la denominada categoría de “NI-NI”, todo lo que se convierte en un fracaso familiar, educativo y social que a todos nos debe importar. El mundo actual exige otra dinámica y conocimientos, por lo que los programas educativos deberán tener otro realismo, motivando a docentes y estudiantes con compromiso y de manera equilibrada, sin lo cual ningún sistema educativo puede funcionar.
En este Uruguay hay una historia no muy lejana, que nos indica, que no por casualidad hubo un sustento de calidad, una voluntad de exigencia, un compromiso con el valor de la instrucción, con el convencimiento de
un futuro mejor. En Durazno queda aún el recuerdo de Profesores y Maestros de brillante actuación y precisamente en este mes de setiembre, se recuerda el fallecimiento del Ing. .Agr. Ulises Ordaz, Director de la Escuela Agraria y Profesor en el Instituto Magisterial durante años, donde nunca cobró su sueldo, donándolo para la adquisición de libros.
También recordamos el 109° aniversario del nacimiento del Profesor Carlos Scaffo, un docente de elevados quilates, cuya jerarquía intelectual y humana trascendió las fronteras para orgullo de los duraznenses.
Es fundamental redificar el sentido de excelencia y dignidad que tenía la educación en este país, que nos ubicaba en un lugar de privilegio en el concierto mundial. Tenemos la gran ventaja de contar con docentes que tienen la aspiración y la necesidad de contar a sus alumnos lo que saben y lo que pueden saber del futuro, que por imperio de la tecnología nos muestra un camino de especiales perfiles.
Es por eso que resulta muy positivo el hecho de que un grupo de vecinos en Durazno, hayan tenido la feliz iniciativa de creación de un Liceo en la zona de “Las Higueras”, el que brindará cursos gratuitos, laicos, con el plus de que será de tiempo completo, ofreciéndose además, el desayuno ,almuerzo y merienda. También se brindará una serie de actividades que actualmente no están integradas en los programas oficiales de Secundaria, las que servirán para una formación más integral de los alumnos.
El Ejecutivo Departamental en una excelente medida, cedió un predio para la construcción del edificio, todo lo que será financiado mediante la colaboración de particulares y empresas.-
Los impulsores se han nucleado en la Fundación “Impulso” y el grupo se integra con algunos profesionales y docentes de gran trayectoria.
Tenemos que destacar la disposición de estos ciudadanos, que han asumido la responsabilidad de vecinos de Durazno, y que sin mayores discursos e intereses subterráneos, encaran las altas metas de la distribución social, de ansias de progreso sin colores, convencidos de que el desarrollo y la convivencia ordenada en nuestra sociedad, será el resultado de mesurados y tesoneros esfuerzos que se realicen en los planos de la educación.
Al fin de cuentas es un derecho del pueblo uruguayo, surgido a la vida de las naciones libres, bajo el pendón del ideario liberal, justiciero y gallardo, que Artigas trasmitiera a las generaciones del porvenir.
Este grupo de duraznenses nos plantean un desafío a todos los vecinos de este pueblo, para colaborar en este emprendimiento, el que deberemos acompañar con el mandato nuestro Himno: “Sabremos
cumplir”.-
