El ejemplo de la Dra. Paulina Luisi. Por Saúl Piña
En 1908 se produjo un hecho trascendente que rompía con la vieja tradición de que las mujeres no podían ingresar a la Facultad de Medicina, debido a los prejuicios de una sociedad que veía alarmante el hecho de que una mujer viera hombres desnudos.
Desafiando todos los obstáculos que surgieron y sufriendo la burla de muchos, ese año egresaba con el título de Médico Paulina Luisi Janicki.
Hija de Pedro Ángel Luisi Pisano, que era un italiano liberal y legionario garibaldino, quien le trasmitió a sus 7 hijos, las ideas progresistas y
liberales, y la capacidad de luchar en la vida por aquellos objetivos que se consideraban justos.
Paulina fue la primera mujer en el Uruguay en obtener su título en Medicina. En el año 1875 ya se había graduado de Maestra, siguiendo la profesión de su madre, quien tuvo una destacada actuación como docente.
En el desempeño de su profesión como Médico, Paulina llegó a la jefatura de la clínica ginecológica en la Facultad de Medicina. Ya en el año 1913, hablaba de educación sexual, lo que no era muy bien visto por la sociedad de entonces. En el año 1923, fue designada por el gobierno nacional al Congreso Internacional de Higiene Social y Educación Profiláctica de Paris, donde presentó un trabajo sobre educación sexual, que le valió un justo reconocimiento internacional.
Participó también en el año 1932 en Buenos Aires y en Madrid, en congresos relacionados con tratamientos contra el cáncer, que era una enfermedad de la cual muy poco se sabía.
Precisamente en ese año 1932, cuando fueron reconocidos los derechos de la mujer, dando aprobación por parte del Parlamento Nacional los decretos que permitían el voto femenino, se destacó la campaña que desde hacía muchos años, Paulina venía cumpliendo en favor de dicho derecho, siendo reconocida como “apóstol de esta campaña”. Militante del Partido Socialista, fue designada vicepresidenta de la Asociación Internacional para la Emancipación de la Mujer, cumpliendo una labor que fue destacada a nivel mundial.-
En nuestro país fundó la primera asociación sindical femenina: la Unión de Telefonistas, y luego el sindicato que agrupó a las costureras de sastrerías. Fue también la creadora de la Asociación de Mujeres Universitarias, que presidió con singular éxito, cumpliendo su apoyo a cuanta reivindicación justa plantearan las mujeres de su tiempo.
En oportunidad de una disertación en la Facultad de Medicina, expresó su irónica opinión sobre la desigualdad de género, diciendo “En este país, que sin embargo es el mío, carezco de la autoridad requerida para hablar de asuntos serios científicos o sociales, porque la pícara naturaleza no me concedió el privilegio de pertenecer al sexo masculino”.
Puso especial interés en la Higiene Social, un área de la Medicina que emergió con fuerza a principios del siglo XX, y que refería al estudio de ciertas condiciones sociales y laborales que tenían sobre la salud de la población, así como de las medidas sanitarias necesarias para frenar o
disminuir las influencias nocivas.
Fue una defensora de la lucha contra la trata de blancas, de los derechos de las madres solteras, buscando liberar a las mujeres de la tutoría de los hombres que en aquellos tiempos imperaba en nuestra sociedad.
En la Facultad de Medicina creó su propio laboratorio, realizando investigaciones sobre fecundación y fertilidad, temas que eran muy poco conocidos. Paulina Luisi, fue una luchadora contra la enfermedad y contra la desigualdad, no necesitando “cuotas ni privilegios” para lograr su espacio en el Taller de la Vida. Revolucionó la sociedad para que las mujeres de ayer y de hoy, puedan tener el lugar que se merecen.