Una pareja conformada por una ciudadana paraguaya y un duraznense que hace 30 años partió para radicarse en ciudad del Este, estuvo de visita por unos días en la ciudad de Durazno.
Se trata de Adrián Volpe y su compañera María de Jesús Vázquez Barrios. Ella docente y él dedicado a la venta de prendas de vestir.
Ambos destacaron la amabilidad con que los recibieron y los lugares que recorrieron. En ese marco, lamentaron la realidad que se está viviendo con la salida de cauce del río Yí, con muchas familias afectadas. En el caso de ellos esa situación no les permitió recorrer las playas junto al río.
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“Vivo en la zona de la triple frontera entre Paraguay, Argentina y Brasil. Desde que llegué acá lo que más me gustó es la tranquilidad de la ciudad, está muy bonita, la gente disfruta por la calle... Me han tratado con mucho cariño, amor y estoy muy contenta, por lo que me gustaría volver muy pronto”, indicó María, quien es docente en su país y el las horas libres colabora con su compañero en el negocio.
“Como maestra trabajo a la tarde y en la noche, mientras que en la mañana me dedico más a la venta de ropa y hace 16 años que comencé a dedicarme a la venta y en esta tarea pude solventar los gastos de mis estudios para recibirme de profesora, donde siempre me gustó estudiar para compartir con mis alumnos todos los conocimientos, entre ellos el idioma guaraní; mantener vivos los juegos tradicionales, comidas típicas, entre otros”, aseguró.
En el caso de Adrián, se fue de Durazno hace 30 años cuando tenía 19 de edad, en busca de un futuro, aunque nunca olvidó a su ciudad y en cada oportunidad que puede se hace una escapada. En esta oportunidad para mostrarle a su pareja el lugar del que proviene, el que encontró muy cambiado para bien.
“A lo que yo conocí Durazno cuando era niño está muy cambiado. Yo me fui a Paraguay cuando tenía 19 años y me encontré con una ciudad cuatro veces más grande. Está hermosa y muy bonita, súper coqueta, con mucha iluminación en las calles... Es como otra ciudad, fresquita por la cantidad de árboles donde uno puede caminar tranquilamente. En síntesis, está espectacular Durazno y ojalá que siga creciendo porque yo como duraznense me voy orgulloso de tener una ciudad muy bonita y siempre voy a estar pensando y queriendo lo mejor para Durazno”, enfatizó.
Previo a la partida de regreso a Ciudad del Este, estuvieron en el Paseo de Los Artesanos, donde adquirieron varios productos, algunos para tener de recuerdo en su hogar y otros para regalar a sus familiares y amigos paraguayos.
