La ONG Techo dio a conocer este jueves el resultado de un relevamiento llevado a cabo en nuestro país. El mismo permite acercarse a situaciones sobre las que hay que seguir trabajando, con planes sociales que contemplen esa realidad.
Hay 656 asentamientos informales en Uruguay, revela el portal 180, de esa cantidad más de la mitad se encuentra en Montevideo. En segundo lugar está Canelones (121) y en tercer lugar el departamento de Artigas (35).
El único departamento que no tiene asentamientos es Flores, mientras que Treinta y Tres tiene uno solo y Durazno y Río Negro únicamente dos.
Este relevamiento fue realizado por la organización Techo, que este jueves presentó un informe al respecto.
En su Relevamiento Nacional de Asentamientos Informales se contabilizaron asentamientos y viviendas, no hogares ni personas.
Los asentamientos contabilizados a lo largo del año por Techo responden a la definición técnica de la Unidad de Evaluación y Monitoreo del Programa de Mejoramiento de Barrios del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma). El conteo pretende ser exhaustivo y poner sobre la mesa datos abiertos y actualizados.
Se considera asentamientos a grupos de más de 10 viviendas construidas en terrenos sin autorización, sin respetar la normativa urbanística, con carencias en todos o algunos servicios de infraestructura urbana básica y con carencia o dificultades de acceso a servicios sociales, revela el sitio 180.
El acceso a servicios básicos regulares es bastante deficiente en los asentamientos según las respuestas de sus referentes a Techo:
33% declara que accede a agua potable de forma regular, 41% a energía eléctrica, 85% declara no contar con conexión segura a la red de saneamiento
Que no accedan regularmente no quiere decir que no accedan. En muchos casos las conexiones al agua potable y la luz son irregulares, según el informe.
REC - Nota difundida por Subrayado
“Uno de cada tres de los asentamientos está organizado y tienen posibilidades de generar acciones en conjunto” dijo Laura Posada, Directora Territorial de la ONG. De esta manera, se pueden realizar acciones que estén enfocadas a poder darle infraestructura a esos barrios.
Posada explicó que el 90% de los asentamientos que se organizan, se encargan de construir desde las calles hasta centros comunales. Y los vecinos y vecinas, con sus roles, participan de forma activa en la toma de decisiones dentro del barrio.
Sobre el acceso a los servicios básicos, como agua y electricidad, el informe explicó que el 33% carece de agua y el 41% de conexión eléctrica regular. Mientras que el 31% cuenta con pisos, techos y paredes precarias.
Asimismo, dentro de los asentamientos, existe un amplio acceso a la educación inicial y primaria y una “amplia cobertura de transporte público” según la ONG. Ya que el 90% de los habitantes puede acceder a una parada de ómnibus en menos de un kilómetro de distancia.
Según Juan José Calvo, especialista en Demografía Económica, estos datos coinciden con la situación demográfica de esa población. “Son más jóvenes y tienen tasas de fecundidad más alta”, explicó Calvo.
Desde TECHO proponen implementar un observatorio para monitorear los asentamientos y sus mejoras. Además proponen establecer “una política integral para la emergencia habitacional y urbana”, con el fin implementar medidas que puedan mejorar las condiciones habitacionales en cuanto a la materialidad y conexiones seguras.
