A 106 años de aquella 1era. Exposición Feria de la Sociedad Rural de Durazno
Saúl Moisés Piña dedica varias líneas a recordar las lejanas épocas en que empezó a tomar forma lo que hoy conocemos como Expo Durazno. Un evento que tiene lugar entre el 7 y 10 de marzo de 2019, en el que el campo y la ciudad se dan la mano.
La verdadera historia de la agropecuaria en nuestro país se remonta desde el año 1830.
La primera década ya registró variaciones muy importantes, por imperio de la nueva mentalidad que surgió, sobre todo en el sector privado, por vía de algunos decretos y disposiciones del sector público con el concurso de capitales privados y nuevas técnicas, que promovieron cambios muy positivos en el sector.
Fue iniciativa de un grupo de vecinos con gran visión de futuro, que el 10 de marzo de 1910, se cumplió una reunión con el cometido de integrar una Sociedad de Exposición y Feria Ganadera en Durazno.
Se formó un capital de $30.000 y se designó una Comisión Directiva integrada con productores de todo el departamento, organizándose la primera Exposición Feria, cumplida con total éxito del 2 al 5 de marzo de 1913.
Se inicia así una muy rica historia para esta institución, que ha logrado un prestigio nacional e internacional, avalado por el hecho de que las exposiciones cumplidas han marcado un mojón de calidad de los ejemplares que se presentan, considerándose como “La antesala del Prado”, lo que le otorga un perfil muy particular, que significa un orgullo para Durazno.
Además de la presencia de Jurados de gran prestigio, incluso de países vecinos, el nivel zootécnico es de elevados quilates, al punto que productos de la cabaña de Durazno han logrado galardones importantes en el escenario internacional.
El trabajo de la cabaña en estos pagos viene de lejos y, es bueno destacar, que el primer galardón a nivel nacional ganadero, lo obtuvo una cabaña de Durazno en el año 1833, en la Primera Muestra Agro-Industrial que se realizó en la ciudad de Montevideo. La distinción recayó en la cabaña “El Paraíso”, propiedad de Don Carlos Genaro Reyles, (padre del famoso escritor), quien recibió una medalla de oro, por la presentación de un conjunto de toros Durham.
Es una realidad, que la actividad agropecuaria, es una palanca básica de nuestro sistema económico. La Naturaleza se mostró generosa con pasturas excelentes y abundantes aguadas. También hay que reconocer el esfuerzo de la familia afincada en el campo, que ha cumplido su vital aporte, contribuyendo con entusiasmo, fe y alegría en el cotidiano trabajo, que además de enfrentar el riesgo del clima, presenta problemas de mercado, ausencia de servicios y un peso impositivo importante.
La historia indica la iniciativa de hombres con clara visión de futuro, que pusieron sapiencia y esfuerzo, para introducir en el país los primeros ejemplares de ganados puros, con el logro de rodeos de mejor calidad.
Hoy el sector rural enfrenta varios problemas, siendo el más agudo el éxodo de la familia campesina hacia los centros poblados. Las asociaciones de productores plantean sus diferencias por la carga fiscal, que hace muy difícil la actividad agropecuaria.
El campo no puede ser visto, tan solo como proveedor de impuestos, es mucho más. Es fuente de ocupación, de divisas y fábrica de alimentos, todo lo que exige un sentimiento de comunidad de objetivos de equidad humana, la creación de sistemas estables y sostenidos; el mantener equilibrios ecológicos y la integración de problemas ambientales, técnicos, económicos, sociales e institucionales, más allá de los temas ideológicos, que, lamentablemente en nuestro país producen
divisiones.
En el sector rural se plantean varias realidades sociales, las que muchas veces, en la historia del país, estas diferencias han sido explotadas por distintos sectores.
Simpatizar con el trabajo del campo no es antagonizar con la industria y el comercio.
Algunos actores políticos extraviados sin el nivel adecuado y con experiencia de vida solo citadina, hacen referencia al productor rural, no para la unidad sino promoviendo la división innecesaria de los orientales.
En estos días Santa Bernardina es escenario de la 106º Muestra Agropecuaria y también Comercial, que organiza la Sociedad Rural de Durazno, donde el campo y la ciudad se dan la mano, en una auténtica fiesta del trabajo, que es la única herramienta digna que se conoce para promover el desarrollo de los pueblos. La obligada cita de los duraznenses está este fin de semana en Santa Bernardina.