Los uruguayos viviremos el 18 del corriente, una jornada muy particular. Se cumplirán doscientos ocho años, de la más grande victoria militar de la década gloriosa de la Patria Vieja: la Batalla de las Piedras.
Se trata de un hecho que marcó el bautismo de sangre del pueblo oriental, iniciando el arduo camino hacia la libertad. En esa contienda se perfiló José Artigas como Fundador de la Nacionalidad, como Protector de los Pueblos Libres, marcando así un compromiso y camino para los uruguayos de todos los tiempos.
En esa gloriosa jornada, los orientales en Las Piedras bajo el liderazgo de Artigas, definen y concretan el ideal emancipador de Asencio, y desde allí, ese ideal circula por las arterias de la patria, con la fuerza y vigor y para siempre, como herramienta para doblegar, el despotismo dominador y todo intento de ideologías impulsadas por la demencia de algunos hombres, en su afán de imponer sus desvaríos sobre sus hermanos. Ese sentimiento de libertad y de valor de nuestras cosas, ha sido predominante en el pueblo oriental y la constante de su historia.
La grandeza de Artigas, fue siempre igual en la derrota que en la victoria. Aquel 18 de mayo de 1811, en Las Piedras y en tiempos donde no se mencionaban los “Derechos Humanos”, el Caudillo ejercía en plenitud los “Humanos Derechos”. Extraordinaria sensibilidad expuso en esa instancia con los vencidos, rindiendo culto y cediendo a un impulso caballeresco e hidalgo, no tomó personalmente la espada del jefe derrotado. ¡Clemencia para los vencidos! con la que puso valla al natural desbordamiento que provocan las batallas en los soldados, muestran su dimensión moral.
Los laureles de Las Piedras, afianzan la fe en la justicia de la causa americana .En estos días donde pueblos viven graves irregularidades democráticas, cobran actualidad los postulados del Padre de la Patria, que siempre defendió los auténticos derechos de los pueblos.
-Este 18 de mayo se conmemora, además, el Día del Ejército, institución vinculada al nacimiento mismo de la nacionalidad y a la existencia misma del Estado. Recordar que un elemento esencial del Estado es el poder, y un elemento esencial del poder es la fuerza. Es bueno recordar también, que de la gestión armoniosa de los hombres de armas con los grandes inspiradores cívicos, surgieron etapas de fortalecimiento de los valores legados por Artigas. El error de algunos hombres, no puede manchar el prestigio histórico que tiene la institución, como custodio de valores esenciales.
Este 18 es la oportunidad para recordar a los grandes hombres que vertieron su sangre por la creación de una patria libre y justa.
También para valorar los caudillos de esta tierra, reflexionando en sus virtudes, en sus ideales, en el porqué de sus luchas y en la razón de sus desvelos. Recorrer las páginas de nuestra historia, es también mirar el horizonte del futuro, para frenar circunstanciales “iluminados” . Debemos ser eternos aprendices en la formación y defensa del espíritu nacional.
Será lo único que no nos hará perder el rumbo que nos marcó el Prócer, quien luchó por una patria independiente de corrientes foráneas. Una tierra de hombres libres, de justicia social y, sobre todo, de amor fraterno entre los orientales.
