“Yo nunca he dejado de trabajar, ya que quien no trabaja se destruye”. Esta sentencia tan sabia y digna de un filósofo clásico pertenece al Ing. Federico Capurro Ruano, quien nació un 10 de julio de 1876.
Este especial ciudadano fue senador, catedrático, ministro, Consejero de Estado, delegado a numerosas conferencias internacionales.
Capurro fue un gran estudioso no solo de los temas relacionados con su profesión de ingeniero. Puso especial énfasis en la construcción de puentes, siendo su primer obra el puente sumergible sobre el “Paso Real del Yí”, cuya inauguración se cumplió el día 18 de setiembre de 1903.
Fue el primer puente insumergible en la República. Para su construcción se utilizó un novedoso sistema creado por Capurro y con un costo muy bajo, al punto de que el valor de inversión, fue de diecisiete veces mayor que el puente ferroviario construido por los ingleses.
Esta obra de la que ahora conocemos como “Puente Viejo”, fue financiada con recursos que se lograron con el aporte de los vecinos usuarios del puente, dando un claro ejemplo en aquellos años, de que no se puede esperar todo de las promesas gubernamentales.
En aquel año 1903, los vecinos aportaron $33.833,34, sumándose $ 7.000 aportados por Don. Pedro Etchegaray, quien era Senador de la República, quien donó sus dietas para mejoras en Durazno. Un claro ejemplo de compromiso con la gente que lo votó, en una actitud del extremo compromiso cívico que en aquellos tiempos había con la sociedad.
Como curiosidad es bueno señalar que los gastos del festejo de la inauguración del puente, fueron de $239.32. En aquel tiempo había noción de la austeridad y de la ética pública.
VINCULACIÓN CON DURAZNO
Capurro realizó también la dirección de obras en el edificio de la Junta Económica Administrativa, cuya sala se inauguró el mismo día del puente.
Proyectó y dirigió la construcción del puente sobre el arroyo “Tomás Cuadra, como también el puente sobre el arroyo “Malbajar”, en campos del doctor Elías Regules.
Posteriormente y como Ministro de Obras Públicas en el gobierno de José Batlle y Ordoñez, proyecta los puentes sobre el arroyo “Villasboas” y el de “Caballero”. También construyó la calzada de “Tejera” que prestó servicios hasta el año 1927.
Como se puede apreciar el Ing. Capurro tuvo una estrecha vinculación con Durazno, donde se radicó durante la construcción del puente, cuya vida útil se estableció en 70 años.
Hoy ya tiene 116 y por iniciativa de la Intendencia Departamental, se viene refaccionando totalmente, previéndose su habilitación para el próximo mes de octubre.
El Ing. Capurro fue un ser inquieto, curioso y constante investigador. No fue ajeno a la creación literaria, escribiendo varios libros de particular interés.
Como senador del Partido Colorado fue impulsor de la construcción de los puentes en Mercedes y San Gregorio, como también del proyecto de vacaciones pagas para los trabajadores.
Este ilustre ciudadano fue un ejemplo de trabajo responsabilidad con su tiempo y con el privilegio de construir también su vida y colaborando a la sociedad de su tiempo a construir la suya. Trabajó hasta el último día de su fermental existencia manteniendo su vitalidad espiritual.
