El presidente del Sindicato Único de la Construcción y Afines (Sunca), Daniel Diverio, dijo a Así nos va que el gremio planteó al fiscal de Corte, Jorge Díaz, la creación de una fiscalía especializada en siniestros laborales que «pude ayudar a mejorar las condiciones de trabajo».
«A veces tenes siniestros laborales donde hay claros ejemplos de que se está incumpliendo la ley pero el desconocimiento propio de la realidad del trabajo hace que no se profundice, no digo que no haya voluntad», señaló Diverio y agregó:»Hemos tenido alguna reunión con el fiscal de Corte, estuvo de acuerdo, hay un problema de presupuesto y algunas situaciones que no ayudan pero queremos trabajar en eso que nos parece muy importante».
La construcción de la segunda planta de UPM, que se instalará en Pueblo Centenario (Durazno) supondrá la creación de hasta 6 mil puestos de trabajo durante los picos máximos. Este martes abrirán las inscripciones para los primeros 2 mil y el gobierno puso a disposición un sitio web en el que los interesados deberán postularse. De acuerdo con el contrato entre la empresa finlandesa y el Estado, el 75% de los trabajadores serán uruguayos y el BPS realizará controles especiales a los extranjeros que lleguen para trabajar. También se instalarán dos oficinas del Ministerio de Trabajo —una medida que nunca se había aplicado hasta ahora— con el objetivo de evitar la conflictividad sindical.
Para el sindicato hay algunos puntos centrales a negociar frente a la instalación de la planta: la democratización del acceso al trabajo, el protocolo de prevención conflictos y siniestros laborales, y la capacitación.
«Está bien que el ministerio haga una bolsa de trabajo e intente capacitar a los trabajadores, fundamentalmente de la zona, (…) pero me parece que es insuficiente en cuanto al criterio de democratizar el ingreso», señaló Diverio y acotó: «Si hacemos una bolsa y que la empresa elija es válido, pero podemos caer en la situación de que un montón de compañeros no puedan acceder».
El presidente del Sunca señaló que puede darse el caso de que algunos trabajadores queden por fuera de la selección por características como su edad porque «hoy muchas veces te miran la cédula y no tenes la posibilidad de la changa». «La posibilidad de que una cantidad de compañeros y compañeras puedan entrar a trabajar habla de la posibilidad de que sea una obra que cumpla con el rol social que creemos que es fundamental», dijo.
«Los trabajadores estamos muy preocupados por la conflictividad», señaló Diverio. «Si analizamos las últimas plantas que se han ubicado, más del 90% de los conflictos se generan ante el incumplimiento de la normativa y de los convenios colectivos», puntualizó el presidente del Sunca y subrayó la importancia de que se trabaje con «empresas que sean responsables del cumplimiento» de la legislación.
Diverio sostuvo que la ocupación «no es un método que tengamos los trabajadores para reclamar». «Utilizamos otros métodos que nos dan más resultados, primero que nada la mesa de negociación», indicó y agregó que «hay una cultura de negociación en la industria de la construcción de las dos partes que nos permite tener mesas de negociación».
El presidente del Sunca señaló que «el 90% de los conflictos se resuelven dentro del centro de trabajo (…) sin pasar por el Ministerio de Trabajo y sin tomar medidas». «Nos gustaría que las empresas que van a trabajar ahí -nacionales pero fundamentalmente las extranjeras- firmen que no van a incumplir ningún tipo de normativa ni de leyes ni de laudos. Capaz que si firman eso estaríamos asegurando gran parte de la posibilidad de que no pueda haber conflictos», concluyó.
Fuente: Carve
