Referentes programáticos del sector agropecuario del Partido Nacional reunidos en Durazno
Este miércoles se hicieron presentes los principales referentes programáticos del sector agropecuario del Partido Nacional. El Ing. Ignacio Buffa (asesor Crea y emprendedor) la Dra. Fernanda Maldonado (abogada y asesora en legislación agropecuaria) y el Ing. Alvaro Lapido (productor y ex Vice Presidente de Conaprole).
La primera reunión se llevó a cabo en el local de la Rural de Durazno a solicitud de la gremial, con directivos y socios donde hubo intercambio referente a temas como Competitividad, abigeato, animales sueltos, productividad y medio ambiente.
Luego se realizó la reunión plenaria de la Lista 404 donde se los recibió y se generó un nuevo intercambio con militantes y personas interesadas en la temática agropecuaria.
El agro sigue siendo la locomotora del Uruguay. De manera directa representa un 6% del PIB nacional. Cuando se incluyen todos los subsectores y las industrias asociadas, esta contribución ha oscilado entre el 12 y el 16%.
El agro representa casi el 80% de nuestras exportaciones. Además genera “efecto derrame” hacia otros sectores, produciendo encadenamientos “hacia atrás” (la demanda del agro mueve los fletes o la producción de insumos) y también “hacia delante” (casi las dos terceras partes de la producción agropecuaria nacional sirven de insumo a otras industrias).
Esto tiene consecuencias directas sobre el empleo: el sector primario emplea unas 150 mil personas, a las que se suman 80 mil del sector agroindustrial. El sector agropecuario es también el que provoca mayores incrementos en los ingresos de los hogares, junto a los servicios.
El sector ganadero, en particular, es el que provoca mayores incrementos de renta en los hogares del primer y segundo quintil, es decir, en los hogares de menores ingresos. Pero el agro es hoy una locomotora frenada por los altos costos de producción, por el atraso cambiario, por la inseguridad, por el deterioro de infraestructura y por la falta de una adecuada inserción comercial, que nos hace perder mercados o entrar en ellos en malas condiciones.
A causa de este conjunto de dificultades, su capacidad competitiva se ha venido debilitando durante la última década. Esto afecta a la sociedad en su conjunto. La ganadería ha venido transfiriendo al resto de la sociedad alrededor del 70% de los beneficios obtenidos como diferencia entre ingresos y egresos por tonelada de carne procesada.
En los últimos años, debido a la falta de competitividad, este beneficio obtenido por la sociedad cayó en más del 40%. Nuestro objetivo es volver a poner al agro a jugar en su puesto, para que a través de su crecimiento actúe como palanca para al resto de la economía. Volver a hacer del agro una actividad rentable promoverá la inversión, generará empleo y traerá beneficios para todos.