Con la participación de niños y adultos se desarrolló en la mañana de este jueves una jornada de sensibilización sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, en la playa El Sauzal.
Buscando generar conciencia colectiva sobre el tema es que el Director interino del Departamento de Servicios, Cr. Jorge Reyna, convocó a una jornada de voluntariado a la que se sumaron la Directora interina de Desarrollo Maestra Anabela Prieto, personal de la División Medio Ambiente, Turismo, Promoción Social, Oficina de la Juventud, Escuela Departamental de Triatlón y vecinos en general.
Temprano en la mañana, sobre las 07:45 recibieron una charla informativa a cargo de la Bióloga María Ruíz y posteriormente se dividieron la playa El Sauzal por zonas y munidos con el equipo necesario se abocaron a la tarea de recoger todas las colillas de cigarrillos que pudieran encontrar.
“La idea es que la gente empiece a colaborar un poco, concientizar de que hay que poner un poquito de voluntad de cada uno, si fumamos o generamos basura en la playa no nos cuesta nada arrojarla en las papeleras y si están llenas hay contenedores en el camping o me llevo y tiro en el dispositivo inicial de residuos más cercano que tengamos. Este es un objetivo que lo vamos a lograr a largo plazo, es un cambio de cultura de nuestra gente y en eso estamos trabajando”, expresó Reyna.
Por su parte la Maestra Anabela Prieto destacó la participación intergeneracional en la jornada de sensibilización dónde niños y adultos trabajaron por un objetivo común, “niños de entre cinco y seis años hasta adultos que estaban en la charla que se dio antes de salir a esta actividad con el objetivo de que todos incorporemos conocimiento, porque no es un capricho esto de proteger y cuidar el medio ambiente, de no dejar colillas y otros desechos por los efectos que tiene. Tenemos que agradecer a toda la gente que acompañó, donde hubo muchos particulares, personal de diferentes reparticiones de la Intendencia y acá lo que nos importa es tratar de incidir en las conductas individuales porque la sociedad la construimos entre todos”, enfatizó Prieto.
La Bióloga María Ruíz fue quien brindó la charla previa a todos los voluntarios que participaron de la actividad y expresó que las colillas de cigarrillos que las personas arrojan en la arena por un tiempo van a permanecer allí hasta que a la primer creciente del río Yí las mismas sean absorbidas acelerando el proceso contaminante del agua “una colilla tiene la capacidad de contaminar cincuenta litros de agua dulce, en el mar es bastante menos porque se amortigua bastante por las sales, pero la verdad es que contamina directamente la composición del suelo, la arena, el agua y los animales que viven, ya sean micro invertebrados que habitan en las orillas del río en este caso, también animales más grandes como algunos reptiles, aves y peces que no disciernen que es una colilla, que no es un animal que figura siendo una presa”, comentó Ruíz.
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