La congregación Marista del Uruguay. Escribe Saúl Piña
La Congregación de los Hermanos Maristas fue fundada en Francia, en el poblado de La Valla-en-Gier, cercano a la ciudad de Lyon, el día 2 de enero de 1817, bajo el nombre de “los Hermanitos de María”, por iniciativa de San Marcelino Champagnat, quien se había ordenado sacerdote, el 22 de julio de 1816, con tan solo 27 años de edad.
Logró el apoyo de un grupo de jóvenes sacerdotes. Esta iniciativa tuvo serios escollos por parte de algunas autoridades, quienes no estaban de acuerdo con el funcionamiento de este tipo de institutos. Champagnat venía insistiendo, con la necesidad de Hermanos que se dedicaran a la educación de niños y jóvenes más abandonados, sobre todo los que residían en el campo, donde prácticamente la educación era casi nula. En una finca ubicada cerca de la Parroquia en La Valla, inició la actividad educativa de manera muy humilde, el 2 de enero de 1817.
Dada la carencia de Maestros, la escuela de la Valla se convertiría en la primera dirigida por los Hermanos Maristas. Siendo educador hábil y práctico Marcelino introdujo importantes innovaciones en los métodos de enseñanza de su tiempo. No fue nada fácil y se plantearon situaciones de oposición muy serias y lo acusaron de loco. Mediante su esfuerzo y con el apoyo popular, se crearon diez escuelas lo que motivó un trabajo supremo de Marcelino, que motivó su debilitamiento y una enfermedad que lo aquejó durante largo tiempo.
La institución fue creciendo y ganando gran vitalidad, ocupando un lugar de privilegio la denominada Congregación de los Hermanos Maristas de la Enseñanza, al punto de que logró la autorización papal, pero nunca obtuvo el reconocimiento por parte de las autoridades educativas francesas.
Marcelino Champagnat falleció el 5 de junio de 1840, a los 51 años de edad, dejando como rico legado al mundo: una organización de religiosos educadores, estrechamente vinculados con los valores, y con la aspiración de lograr buenos cristianos y virtuosos ciudadanos.
La Congregación Marista se instaló en Uruguay en el año 1934, perseguidos por el régimen de Hitler. En el año 1941 inició sus actividades en nuestra ciudad el Colegio “San Luis”, en el local que actualmente ocupa, el que con el transcurso de los años ha sido ampliado, dotándolo de modernas comodidades para el desarrollo de las actividades educativas.
La actividad docente cubre desde el nivel inicial de 2 años, hasta Secundaria. Se cuenta con un proyecto de inclusión social, que mediante becas, beneficia a más de 50 alumnos provenientes de hogares con dificultades económicas.
El programa curricular establece además: actividades físicas, culturales, campamentos y paseos didácticos en el Campo Marista “Champagnat” ubicado sobre ruta 5.Los alumnos del Liceo participan activamente en diversas obras de carácter social de nuestra colectividad.
El primer Director del Colegio “San Luis” fue el Hermano Alfonso Otto Bossie, secundado por los Hermanos Pascual, Fabio y Ausgar, que fueron los pioneros que llegaron a Durazno. Lograron concretar en nuestra ciudad la instalación y el crecimiento del sistema pedagógico de Marcelino Champagnat, basando en el cultivo de los valores y crecimiento espiritual del ser humano.
La llamita original sigue encendida y en este año, nuevamente la institución Marista, seguirá con mucha fuerza, como hace 79 años, su positiva siembra educativa en nuestra ciudad.
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