En Yeda, una de las ciudades más grandes de Arabia Saudí, abrieron un vistoso restaurante cuya fachada y espacios interiores recrean un centro de reclusión.
La singular apuesta se nota desde afuera en virtud de que la fachada está enrejada como una celda, extremo que desde el comienzo avisa al que pasa sobre la disposición interior.
Una vez adentro los clientes son recibidos por meseros con uniformes de color naranja, ropa idéntica a la que les dan a quienes deben cumplir prisión en ese país.
Por otra parte, a estar por las fotos aparecidas en redes sociales los tragos son servidos en miniceldas y para tomarlos hay que sacarlos abriendo el candado colocado a sus efectos.
Los colores, los sonidos y efectos especialmente elegidos para ambientar el espacio están pensados en función de una cárcel. De hecho, hay una celda dentro -idéntica a la que puedas imaginar- en donde los visitantes pueden estar, meditar o tomarse selfies.
Según el sitio Sputnik, que publica un artículo sobre el restaurante, el establecimiento ha aprovechado las redes sociales para causar impacto. Es precisamente en estas plataformas digitales donde las opiniones están divididas entre quienes creen que el local es de mal gusto y aquellos que valoran la originalidad de sus dueños. A estar por usuarios de Instagram el restaurante abrió en diciembre de 2019 y es todo un éxito.
Fotos: Novel.jeddah y dan_desta