En las últimas horas varias inspecciones de vehículos se cumplieron en todo el país, en el marco de la campaña para evitar que la población se traslade de un lugar a otro y favorezca la circulación del COVID-19. En uno de esos procedimientos lo constatado fue un delito recurrente en el interior del país: faena clandestina.
Según Jefatura de Policía de Durazno, próximo a la hora 12:30 del pasado viernes, en momentos que personal del Departamento de Seguridad Rural realizaba controles por ruta nacional N.o 14 procedieron a identificar un vehículo. El mismo era conducido por un hombre mayor de edad, quien exhibió la documentación correspondiente del rodado y licencia de conducir vigente.
Pero, de inmediato, cuando se le pidió para inspeccionar el automóvil (a lo que accedió de forma voluntaria), los agentes pudieron observar que llevaba en el maletero -dentro de unas bolsas negras- carne ovina, producto de faena clandestina.
El conductor fue consultado por la procedencia de la carne, a lo que manifestó “haberlo comprado en $2.400 pesos uruguayos en un establecimiento rural”.
Enterada la Fiscal competente dispuso que la carne del animal faenado fuera confiscada y entregada en el Bioparque del centro del país. Fiscalía permitió al indagado continuar pero las actuaciones continuarán, apuntó la fuente policial a DURAZNO DIGITAL.