Por lo general las historias que siguen al consumo problemático de drogas se dividen entre las que hablan de superación o resiliencia y, las otras, como ésta, que revelan destrucción de vínculos familiares.
La situación trascendió el ámbito hogareño el 26 de junio a las 22:00 horas, cuando una madre denunció a su propio hijo -mayor de edad- por el infortunio que la estaba haciendo vivir a raíz de su adicción a las sustancias.
Los técnicos de la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y Género que atendieron el caso realizaron el seguimiento correspondiente y elevaron los antecedentes a la Fiscalía, la que en primera instancia dispuso una medida de no acercamiento de 500 metros y prohibición de contacto por 180 días.
Pasado el tiempo la progenitora puso en conocimiento de la UEVDG que la medida no había sido respetada por su hijo. Ante la situación la Justicia resolvió formalizar la investigación contra el implicado por el delito de “desacato agravado en calidad de autor”.
Le fueron impuestas medidas sustitutivas por un período de 90 días: en ese marco deberá cumplir arresto domiciliario entre las 21:00 y 07:00 horas. Además de la prohibición de acercamiento y comunicación por 180 días con la progenitora en un radio de 500 metros.
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