Los electos jefes comunales, Lic. Carmelo Vidalín y Prof. Yamandú Orsi, coincidieron el pasado domingo en el programa Polémica en el Bar de canal 10.
En el marco del intercambio, los elegidos para asumir el 27 de noviembre en Durazno y Canelones, respectivamente, confesaron que están analizando desarrollar una solución conjunta para poder volver a realizar los tradicionales eventos multitudinarios en el interior del país.
Aunque reconocen que no serían acontecimientos musicales tan masivos como antes, sí podrían contar con miles de espectadores, en un camino que busca dar respuesta a las limitaciones que imponen los tiempos de Coronavirus.
El sistema, ya implementado en Inglaterra, consiste en instalar tarimas dotadas de barandas y sillas para tres o cuatros personas (generalmente familiares o amigos), con distancias entre los pequeños estrados acordes a los protocolos sanitarios, así como exigencia de respeto por las medidas sanitarias conocidas y aprobadas por el Ministerio de Salud, como mascarillas, alcohol en gel, entre otros.
Intendencias colaborativas
Para Orsi, que confirmó que él y Vidalín están estudiando el tema, el problema que en principio surge es el costo de este sistema. Eso los ha llevado a pensar en otros departamentos del interior que cuentan con acontecimientos multitudinarios, para sumarlos y, juntos, obtener las tarimas suficientes para los eventos. Luego las plataformas serían compartidas entre las comunas que participan del proyecto, abatiendo así los costos.
La iniciativa quedó planteada tras ser recibida con sorpresa por los conductores de Polémica en el Bar. El animador principal Jorge Piñeyrúa vio con buenos ojos la idea, a la que le agregó el atributo de “primicia”.
Por el mundo
En Inglaterra se realizó el primer recital con distanciamiento social en el país, con un protocolo adaptado a tiempos de pandemia.
Las experiencias vistas en el Reino Unido con recitales al aire libre y tarimas con barandas para no más de tres personas que permitieron garantizar el distanciamiento social dieron resultado. Pero no todos ven con buenos ojos la opción. Un rockero argentino que también analizó el tema dijo: "quizás se pueda en un festival de música clásica, pero en uno de rock, después del segundo fernet tu tarima es mi tarima. No lo veo viable".
Experimentos
En agosto (de este año) comenzó en Leipzig, Alemania, un experimento desarrollado por el Centro Médico Universitario de Halle que consiste en probar el riesgo de contagio de coronavirus en grandes espectáculos.
En tres shows del cantante pop alemán Tim Bendzko se midieron los movimientos y contactos de 2210 espectadores (voluntarios sanos) mediante un sistema de localización. Todos los asistentes usaron mascarillas de alta calidad.
El estudio no fue para ver cuántos se contagiarán efectivamente sino para evaluar el riesgo de un brote de coronavirus después de un acontecimiento importante en un recinto cerrado. Esto es una manera de entender que no hay soluciones mágicas, que la ciencia requiere sus tiempos y que, como el regreso de músicos y público a los conciertos quizás demande más de lo previsto, hay que buscar otras alternativas.
Según productores, el streaming es hoy la herramienta más práctica para que la rueda de la industria de la música vuelva a ponerse en marcha, al menos hasta que se regrese a ese maravilloso ritual que significa asistir a un festival de rock, folclore o cumbia al aire libre.
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