Además de las típicas banderas que indican el estado del mar (sereno o peligroso), este verano se impone una nueva señal de advertencia en Uruguay.
En algunos balnearios, por los problemas de contagio que trae aparejado el coronavirus, comenzó a flamear el emblema de las aglomeraciones.
Desde este sábado, con el arranque de la temporada 2021, en varias casillas de guardavidas de la playa Mansa de Punta del Este se izó la insignia de las aglomeración.
La misma sirve para advertir a futuros bañistas que en esa zona hay más gente de la recomendada y en dicha playa, no se está cumpliendo con la distancia física adecuada entre los grupos de personas.
Fuentes del Municipio de Maldonado indican que, con este aviso, se busca que menos personas bajen a esa playa para no convertir el lugar en un posible foco de contagio de Covid-19.
En este sentido, la Intendencia de Maldonado recomienda -en caso de visualizar esta indicación- dirigirse a otra playa cercana para disfrutar del verano con responsabilidad.
En esta tarea de prevención participan cerca de 280 guardavidas. Así, al ver que los protocolos de distanciamiento social no son respetados, pueden pedir que el público se disperse hacia otras playas menos concurridas.
La recomendación sanitaria de las autoridades es mantener al menos dos metros entre cada grupo de personas y que en cada círculo, lo ideal es que no haya más de seis individuos.
Además de esta medida que se aplica a nivel nacional, Maldonado comenzó este sábado con su campaña “Te estamos cuidando”.
La Intendencia de ese departamento comenzó a trabajar con un grupo de jóvenes de entre 18 a 25 años que recorre playas y parques y pide a los visitantes respetar las medidas aconsejadas por las autoridades.
Además de la distancia, se encargarán de controlar que todos lleven su barbijo puesto.
Para evitar conflictos, señalan que estas brigadas no pueden realizar ninguna fiscalización ya que sus tareas son informativas. En caso de encontrar una situación en la que las personas no quieran respetar las recomendaciones, pueden informarlo a las autoridades.
Pocos argentinos a la vista
Tras disponer el cierre total de sus fronteras para tratar de contener el ritmo de los contagios de coronavirus, las autoridades uruguayas reciben, en promedio, 163 pedidos por día de personas que quieren ingresar al país.
El dato surge de los registros de la Dirección de Migraciones. Según publicó el diario El Observador, en los primeros 9 días de las restricciones, ese organismo inició 1.472 trámites de uruguayos o residentes.
Las fronteras ya permanecían cerradas a extranjeros desde marzo pasado, pero el 21 de diciembre se prohibió por completo el ingreso a ese país.
Quedaron exceptuados de la medida los trabajadores del transporte de carga internacional y quienes hayan adquirido sus pasajes antes del 16 de diciembre.
Es por ello que ahora la Dirección de Migraciones analiza cada pedido y prioriza el de los ciudadanos uruguayos y los residentes.
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