El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial dejó en claro desde el comienzo de su gestión el relevante papel que le tenía reservado a las construcciones en maderas como una posible solución al problema habitacional que tienen muchos uruguayos.
La ministra Irene Moreira ha remarcado que seguir ese camino tendría varios efectos positivos, como abaratar los costos, generar valor agregado y formar a la mano de obra para que se adapte a este tipo de construcciones, ampliando así su lista de capacidades.
“Quizá el problema serio es ir contra ese prejuicio que tiene el uruguayo. Tal vez aquí cabe mencionar aquel cuentito de Los Tres Chanchitos, porque el uruguayo quiere el ladrillo, quiere el cemento. Cabe aclarar que cuando hablo de construcción en madera me refiero a una buena construcción con buen aislamiento”, dijo Moreira en Comisión del Senado hace algún tiempo.
Desde entonces, el ministerio sigue dando pasos en esa dirección. Como ejemplo, el pasado 20 de enero, un equipo encabezado por Moreira que contaba con la presencia de asesores de vivienda recorrieron proyectos de construcción no tradicional en madera en el departamento de Maldonado.
Inicialmente “visitaron una vivienda construida por la empresa BME con bloques de madera de pino, material que abunda en nuestro pais y permite hacer casas con aislamiento térmico y a la humedad”, detalla el sitio del MVOT, para luego dirigirse a la Fundación Atchugarry, donde actualmente se construye la nueva sede del museo, también en madera, material que promete jugar un rol importante durante la gestión de las actuales autoridades.
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