El viernes 21 de mayo en los Previos de la Junta Departamental de Durazno, el edil del Partido Colorado Julio Marcenal trasladó a sus pares la fuerte preocupación que tienen los pobladores de Paraje Rebollo.
Al referirse a la situación, Marcenal contó que existe una cantera en la que, ahora, para extraer material están utilizando explosivos, lo que produce fuertes estruendos, que antes no producían.
Este modo de trabajo -indicó- provoca ruidos fuertes, movimientos, quebradura de vidrios, serios daños en paredes. También la piscina de un vecino de la zona entró en la lista de construcciones perjudicadas.
Más peligros
La inquietud no es sólo de quienes viven en la zona más cercana a la cantera; tiene derivaciones en el tránsito en virtud de que los camiones que transportan la tierra lo hacen a velocidad elevada y sin respetar las normas, lo que se traduce en inseguridad para los niños que van a la escuela, las personas que circulan en bicicleta o en autos chicos.
Otro aspecto es que han ido desapareciendo los carteles indicadores de “ceda el paso” e incluso algunos piensan que fueron pechados ex profeso, contó el curul.
El colorado aseguró que muchos de esos vehículos pasan frente a la Escuela Nº35 de Sandú donde el movimiento peatonal es elevado, por lo que pidió que la Intendencia de Durazno empiece a enviar inspectores, a sus efectos.
Ante los hechos narrados, para que la Junta de Durazno tome conocimiento directo de las autorizaciones y si hubo cambios en el tipo de permiso para extraer tierra (dado que antes el trabajo se hacía pero de otro modo), Marcenal pidió que los vecinos sean recibidos por la Comisión de Medio Ambiente del Legislativo a efectos de conocer entre todos qué está pasando y actuar en consecuencia.
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