El Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) y el programa Sembrando inauguraron en Colonia Berro el cuarto invernáculo para la producción de frutas y hortalizas, del proyecto Nuestra Huerta.
La construcción del espacio constituyó una instancia de motivación para los internos, que se sumó a los cursos de UTU, talleres y actividades deportivas. La iniciativa está presente en seis centros penitenciarios.
En el evento participaron la impulsora de Sembrando, Lorena Ponce de León; la directora ejecutiva de ese programa, Andrea Bellolio; la presidenta del Inisa, Rosanna de Olivera; y las directoras de esa institución, Sandra Etcheverry y Andrea Venosa.
Mediante la iniciativa Nuestra Huerta se procura brindar oportunidades de capacitación y trabajo para los adolescentes privados de libertad, además, de la producción de frutas y hortalizas para consumo de los propios jóvenes y de los funcionarios. Sembrando proyectó la construcción de seis invernáculos para 2020 y 2021, de los cuales fueron inaugurados cuatro, el último en la Colonia Berro, este martes 5, informó Ponce de León.
La impulsora del programa explicó que estos invernáculos facilitan aprendizajes sobre el ciclo completo de una siembra de primavera, cómo hacer el seguimiento, cosechar los frutos, levantar la plantación, preparar la tierra y sembrar en otoño; y después cosechar la plantación de invierno. El conocimiento y el respeto por la naturaleza contribuyen a una alimentación saludable, por lo tanto, es una enseñanza que Sembrando dejará a los funcionarios de Inisa y a los jóvenes que allí viven, enfatizó.
Añadió que la huerta genera un valor comercial que puede transformar a una persona en emprendedor o en empleado de una empresa que se dedique a este ramo de actividad.
El programa Sembrando, de Presidencia de la República, se divide en los siguientes pilares: acciones que fortalecen proyectos en seis centros penitenciarios; huertas en 60 municipios, con fondos de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP); y Sembrando en 30 escuelas públicas, en las que se trabaja en invernáculos con plantines que luego los niños llevan a sus domicilios.
La presidenta del Inisa, en tanto, consideró a esta iniciativa como una oportunidad que posibilitó a jóvenes de los siete centros de la Colonia Berro conocerse y participar del proceso de recuperación de un espacio. La construcción de la huerta se sumó a los cursos de UTU y a los talleres de gastronomía, panadería, barbería y cerámica, además de las actividades deportivas que desempeñan los internos. Actualmente viven en Inisa 277 adolescentes privados de libertad y 260 con medidas no privativas.