El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, anunció la autorización del 100% del aforo permitido para la final de la Copa Libertadores, a disputarse el próximo sábado 27 en Montevideo. “Es un paso enorme a la nueva normalidad”, subrayó. El Ministerio de Turismo espera el ingreso al país de unos 60.000 turistas brasileños, que dejarán unos 30 millones de dólares de derrame en el sector.
El jerarca estuvo acompañado por el ministro de Turismo, Tabaré Viera; el secretario nacional del Deporte, Sebastián Bauzá; la directora jurídica y secretaria general adjunta de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Monserrat Jiménez, y el integrante del Consejo Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Jorge Casales. Además, asistieron el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, y el subsecretario Nacional del Deporte, Pablo Ferrari.
La final de la Conmebol Libertadores se jugará el sábado 27 entre los clubes Palmeiras y Flamengo de Brasil; la final de la Sudamericana se disputará el sábado 20 entre los también brasileños Red Bull Bragantino y Atlético Paranaense, ambos encuentros en el remodelado estadio Centenario. En tanto, la final de la Libertadores femenina se llevará a cabo el domingo 21 en el Gran Parque Central.
Delgado subrayó que para estas instancias se realizará transmisión en vivo para más de 200 sitios, que ingresarán al aeropuerto internacional de Carrasco más de 10.000 pasajeros y que cerca de 240 aviones fueron contratados en modalidad chárter con este motivo, de los cuales más de 60 parten desde Europa.
“Ser anfitrión por primera vez en la historia del nuevo formato de finales nos genera orgullo, responsabilidad y desafíos como país”, asumió el jerarca, quien valoró una vez más que la conducta de la ciudadanía le permite a Uruguay el estatus sanitario para ser centro de atención mundial.
Además, indicó que está en funcionamiento el operativo de ingreso en los pasos de frontera, en coordinación entre los ministerios del Interior y Defensa, y que para asistir a los encuentros definitorios se deberá acreditar doble vacunación contra COVID-19 y 14 días de inmunización, de forma excluyente.
Sebastián Bauzá recordó el proceso por el cual la Conmebol designó a nuestro país como sede las finales y remarcó el estatus sanitario, el diálogo entre el presidente Lacalle Pou y el titular de la confederación, Alejandro Domínguez, y la ayuda de Uruguay para conseguir 50.000 dosis de Sinovac para suministrarles a los futbolistas de los 10 países de América de Sur. “Es un antes y un después, es un evento único que abre la puerta al mundo entero”, consideró.
Además, explicó que la habilitación del aforo para la final de de la Copa Libertadores se logró tras la solicitud de la organización y la posterior aprobación del Poder Ejecutivo.
Por su parte, el ministro Tabaré Viera afirmó que estas instancias deportivas son cartas de promoción de las ofertas turísticas, así como de la seguridad y del estatus sanitario.
Destacó que se espera a 60.000 visitantes, más del 90% vendrán desde Brasil y gastarán unos 500 dólares por persona, lo que totalizará unos 30 millones de dólares por la realización de los eventos deportivos.
En su intervención, Jorge Casales puntualizó que la remodelación total del estadio Centenario está finalizada, tras las obras que comenzaron entre julio y agosto, de las que participaron unas 80 empresas subcontratadas y más de 1.000 personas involucradas. “Quedará como legado para el fútbol uruguayo”, manifestó.
Montserrat Giménez destacó que lo que comenzó como un sueño por el manejo de la pandemia por parte de Uruguay se transformó en una realidad. “Tener el 100% del aforo para la Copa Libertadores demuestra que no estábamos equivocados”, expresó.