El aporte hídrico generado por la represa de Salto Grande, la principal del país, es de un 40% menos en lo que va de 2021, el menor promedio de los últimos 20 años y el sexto peor registro desde que comenzó a funcionar hace más de cuatro décadas, informó en Twitter la consultora especializad en temas energéticos Seg Ingeniería en base a datos de la Administración del Mercado Eléctrico (ADME).
La consultora detalló que esta situación se da por la sequía que está afectando a la región, en especial a Brasil que ha debido importar energía proveniente de Uruguay, ya que vive la peor sequía en 90 años.
“Las represas no tienen ningún decaimiento en su producción, o es marginal. Es la sequía sobre la cuenta de la represa lo que explica los menores aportes hídricos”, expresó Seg Ingeniería ante la consulta si la baja en la producción se trata de cuestiones climáticos o de menor rendimiento productivo de la represa por su antigüedad.
Sin embargo, a mediados de noviembre la consultora apuntó que a pesar de un “contexto de baja generación hidráulica regional”, la “matriz eléctrica de Uruguay ha sido capaz de satisfacer su demanda interna y, al mismo tiempo, exportar el equivalente al 29%
En un contexto de baja generación hidráulica regional, la matriz eléctrica del Uruguay ha sido capaz de satisfacer su demanda interna y, al mismo tiempo, exportar el equivalente al 29% de la misma a sus vecinos.
En setiembre de este año, el sector energético en Uruguay alcanzó un récord histórico de producción de electricidad mensual de 1.585 gigavatios hora (GWh).
“Este pico de generación no lo explica la demanda interna sino la coyuntura regional. Argentina y Brasil acusan problemas de generación debido al impacto de la sequía que desde 2020 los afecta. Así, aunque la sequía también ha impactado a Uruguay, la matriz eléctrica ha sido capaz aprovisionar su demanda interna y al mismo tiempo abastecer a sus vecinos, exportando en setiembre la cifra también récord de 680 GWh”, señaló Seg Ingeniería.
Dicha exportación a precios récord ha implicado ingresos de casi US$ 400 millones para UTE, que también ha impactado positivamente en los números de Ancap, ya que la empresa generadora de energía eléctrica le ha comprado millones de litros de gasoil a producir energía en las centrales térmicas a la estatal petrolera.