Los exintegrantes del Grupo de Asesoramiento Científico Honorario (GACH) Henry Cohen y Mónica Pujadas afirmaron que el alto nivel de vacunación de la población contra la COVID-19 es una “gran ventaja” frente al avance mundial de la variedad ómicron y recomendaron la aplicación de la tercera dosis.
El médico, junto a su colega Mónica Pujadas, ambos exintegrantes del GACH que funcionó hasta junio de 2021, expusieron en la actividad denominada “La Pandemia y la pospandemia, un enfoque en niños, niñas y adolescentes”, en el edificio José Artigas del Palacio Legislativo.También concurrieron la subsecretaria de Educación y Cultura, Ana Ribeiro, y la directora del Ministerio de Desarrollo Social Cecilia Sena, quienes presiden el Consejo Nacional Consultivo Honorario de Derechos Niñez y Adolescencia, entre otros representantes de instituciones, adolescentes y legisladores nacionales.
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Uruguay presenta una "gran ventaja": más del 75% de su población ya fue vacunada , y cerca de 93% de los habilitados para hacerlo recibieron dos dosis, analizó Cohen.
"Estamos vigilantes de la situación. No hemos visto un aumento de los casos", manifestó, y añadió que los integrantes del otrora grupo asesor se encuentran en comunicación permanente entre sí y con científicos de otros países. Además dijo que están habilitados para realizar sugerencias o enviar documentos para que evalúe el Poder Ejecutivo.
“Es el momento de invitar a los uruguayos a inocularse con la tercera dosis”, exhortó Cohen, y reiteró lo manifestado por el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, en relación a que el compromiso del laboratorio Pfizer es incorporar los avances científicos tecnológicos en las partidas de vacunas que se recibirán para contrarrestar las nuevas variantes del virus.
Vacunación a niños
Consultada respecto a la vacunación para niños, Pujadas indicó que la decisión se adoptó en base al conocimiento sobre los cambios epidemiológicos constatados. Al estar más protegida la población adulta, mediante vacunas e inmunización natural, el virus se desplazó hacia personas de menos edad, explicó. En ese sentido, dijo que el Ministerio de Salud Pública reconoció que los niños de 5 a 11 años incrementaron su participación en el número total de casos y generan brotes. Según explicó, en este caso el objetivo de las vacunas no es solo la reducción de la mortalidad y de la carga retroviral grave, sino también mitigar el impacto de la interrupción del proceso educativo.
La pediatra señaló que se estudia en Uruguay algo que ya se detectó en Europa: las secuelas que puede ocasionar el virus en forma prolongada a nivel cognitivo, en el área del aprendizaje, entre adolescentes que hayan sufrido una infección o incluso para quienes experimentaron casos asintomáticos. "Si podemos prevenirlo con una vacuna, sería fundamental", acotó.
Aclaró que el conocimiento respecto a las vacunas no parte de cero, es un acumulado en un proceso de varios meses de aplicación a millones de personas. Agregó que se han demostrado perfiles de seguridad y efectividad en la población. "Consideremos riesgo de la enfermedad versus riesgo eventual de la vacuna y con los datos a la vista vamos a decir que es mucho mayor el beneficio de la vacunación", evaluó.