Las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas atribuyeron la reducción de los indicadores de pobreza en Uruguay, de 11,6% en 2020 a 10,2% en 2021, a las políticas focalizadas implementadas por el Gobierno que contemplan empleo, inversión y crecimiento económico.
En el primer semestre del año, la pobreza en Uruguay se redujo a 10,2% de la población, con una mejora de 1,4 puntos porcentuales respecto al promedio del año pasado, 11,6%. Esto significa 50.000 personas menos por debajo de la línea de pobreza, informó en la tarde de este lunes 6 el ministro interino de Economía y Finanzas, Alejandro Irastorza. El jerarca estuvo acompañado por la directora de la Asesoría Macroeconómica, Nicole Perelmuter, y la directora de Política Económica, Marcela Bensión.
De acuerdo con el informe semestral del Instituto Nacional de Estadística (INE), la cantidad de hogares bajo la línea de pobreza se estimó en 7,4% en junio 2021, contra 8,1% promedio en 2020. El total de personas bajo la línea de indigencia se ubicó en 0,2% en el primer semestre de 2021, la mitad del primer registro de 2020, es decir, 0,4%, se situó en los niveles prepandemia.
“Estas cifras se adicionan a los indicadores positivos de empleo, actividad, confianza de los consumidores, empresarios y comunidad internacional, como lo expresó la ministra Arbeleche la semana pasada, cuando informamos de la emisión (de bonos uruguayos) en el mercado japonés”, destacó Irastorza.
Y añadió: “Estos indicadores no son casualidad, son el resultado del trabajo de un gobierno que tiene un rumbo claro, que aún con la pandemia tenía un horizonte definido de dónde y hacia dónde ir”.
La Rendición de Cuentas aprobada por el Parlamento “tiene un fuerte foco social, y en esta línea vamos a seguir trabajando”. “Los resultados nos muestran que vamos por el buen camino y que hay confianza en la conducción económica”, agregó.
“En el Presupuesto Nacional informamos que nos basamos en políticas coherentes, consistentes y perdurables en el tiempo, y es eso, lo que ahora se está viendo en resultados”, destacó el ministro interno.
La directora de la Asesoría Macroeconómica, en tanto, señaló que la reducción de la pobreza en Uruguay es mayor, si se compara el primer semestre de 2021 con igual período de 2020, son 57.000 las personas que salieron de la condición de pobreza.
La pobreza en niños de 0 a 6 años fue la que más se redujo, y se ubicó en 16,1%, es la tasa más baja desde 2006, año a partir del cual existe una serie comparable a nivel nacional. Esto implica que unos 13.000 niños de 0 a 3 años lograron salir de la situación de pobreza, lo cual “es clave porque los niños han sido el grupo más afectado históricamente por la condición de pobreza y porque este gobierno se ha propuesto en forma conjunta, tanto desde el ejecutivo como desde el legislativo, por lograr el objetivo de reducir la pobreza en general y en niños en particular”, explicó Perelmuter.
La pobreza se redujo más en hogares de jefatura femenina que en aquellos con jefatura masculina. “Es importante, porque si bien aún existe una brecha entre ambos tipos de hogares, esa brecha comienza a cerrarse”, consideró.
La directora de Política Económica resaltó también el “persistente aumento del empleo”, con la creación de 42.000 puestos de trabajo, respecto a 2020.
Bensión añadió que estos datos son simultáneos a la reducción del déficit fiscal, de 5,8% en 2020 a 4,7% del producto interno bruto (PIB), en los 12 meses cerrados a octubre de 2021, excluyendo el efecto de los denominados “cincuentones”. “Esto demuestra que es posible ser responsable con los dineros públicos, y a la vez, generar empleo, inversión y crecimiento económico”, expresó.
Agregó que, desde hace un año, el Gobierno implementa una regla fiscal, herramienta fundamental para mantener las políticas sociales en el tiempo, sobre todo, en situaciones complejas como las de la pandemia. En ese período, se destinaron 1.700 millones de dólares tanto en 2020 como en 2021 para atender situaciones de emergencia económica, sanitaria y social, de los cuales, 400 millones se otorgaron a hogares vulnerables, encabezados en su mayoría por mujeres jefas de hogar.
Bensión también recordó que la Rendición de Cuentas presupone unos 50 millones de dólares anuales para la primera infancia, es decir, hogares con niños de 0 a 3 años, mediante apoyo monetario y educación en los centros de atención a la infancia y la familia (CAIF).
“Es el manejo responsable de los dineros públicos lo que permite mejorar la calidad de vida de los uruguayos, en particular, de los más vulnerables”, remarcó.
Para 2022, estimó la creación de otros 42.000 nuevos puestos de trabajo gracias al crecimiento de 2,9 % del PIB en términos reales que, a su vez, repercutirá en una nueva reducción de los niveles de pobreza en Uruguay.