Audiodescripción en espectáculos del Ballet Nacional, a través del sistema de sonido inalámbrico individual (bucle); aplicación sobre realidad aumentada; acceso gratuito con credencial verde y cuerpo de baile inclusivo son las principales acciones del Sodre para mejorar la accesibilidad e inclusión en su edificio e integrar nuevos públicos.
En su oratoria, Da Silveira sostuvo que el compromiso del ministerio con la inclusión y la accesibilidad incluye al Sodre, pero también a otras áreas culturales y educativas. En ese sentido, explicó que se inició un relevamiento sobre accesibilidad en los museos que dependen del MEC, a fin de elaborar un plan que elimine barreras y rediseñe los espacios de circulación.
Además, señaló que se incluirá en los planes de estudio de carreras de formación docente con reconocimiento universitario una materia sobre habilidades inclusivas. Esto fue determinado para facilitarles herramientas que les permitan responder a la diversidad de situaciones que se presenten en las aulas.
Agregó que, frente a los desafíos de la inclusión, es fundamental que las políticas estén centradas en las personas. En ese sentido, dijo: “Las instituciones debemos adaptarnos a las personas y brindarles respuestas integrales”.
A su turno, Martín Lema afirmó que cuando se trabaja en inclusión con afecto, pasión y perseverancia, la posibilidad de la eficiencia es mucho mayor. Asimismo, destacó que para el diseño e implementación de estas políticas se deben tener en cuenta tres aspectos claves, apertura hacia el aprendizaje permanente, reconocimiento hacia los técnicos y equipos e impulso para transformar la realidad.
Por su parte, Inthamoussú recordó que el plan de accesibilidad se originó como un proceso materializado en julio, cuando comenzó a funcionar la Comisión de Accesibilidad e Inclusión, con participación voluntaria del personal del Sodre, junto a representantes de agrupaciones que trabajan con personas discapacitadas. El cometido inicial fue analizar y mejorar la accesibilidad e inclusión en las salas.
Sobre las acciones proyectadas, dijo que se incorporará la audiodescripción en la obra El cascanueces, hecho que permitirá que personas con discapacidad visual accedan a toda la información sobre lo que sucede en escena. De ahora en más, todos los espectáculos de ballet incluirán esta herramienta mediante sistema de sonido inalámbrico individual (bucle), y por el que también personas sordas o hipoacúsicas (que utilicen audífonos o implantes con telebobina magnética) podrán mejorar su experiencia de percepción.
Añadió que el Sodre dispondrá de una aplicación de realidad aumentada que contempla diversas discapacidades y que permite la autonomía de personas en situación de discapacidad dentro del edificio. “Será la primera institución en el país que contará con esta tecnología de vanguardia verdaderamente inclusiva”, afirmó.
Por otra parte, explicó que, en la tercera semana de abril de 2022, se desarrollará el Festival sin Límites, que reúne espectáculos artísticos de todo el mundo, residencias artísticas, seminarios, talleres y charlas sobre inclusión. En esa oportunidad, y por primera vez, el Ballet Nacional del Sodre presentará un cuerpo de baile inclusivo a cargo de la coreógrafa española Ingrid Molinos. Añadió que, hoy se recibió un fondo de origen europeo de 60.000 euros para implementar el festival.
Por último, agregó que todas las personas con discapacidad que acrediten la credencial verde ingresarán gratuitamente a todos los espectáculos del Sodre.