Los hechos de violencia relacionados con los equipos grandes que se suscitaron en los últimos días encendieron una alerta máxima en las autoridades gubernamentales y la Asociación Uruguaya de Fútbol que analizan la posibilidad de suspender los clásicos previstos para el sábado 22 (Centenario) y 26 de enero (Domingo Burgueño de Maldonado).
“Estamos en permanente contacto con el Ministerio del Interior y la Dirección de Convivencia y Seguridad Ciudadana, con quienes estamos trabajando a la par. Los hechos que están sucediendo preocupan muchísimo y debemos estar atentos para priorizar la seguridad de la gran mayoría de los hinchas que disfrutan de esta fiesta deportiva”, mencionó más tarde.
“Siempre cuando un clásico no es oficial (por el Uruguayo) son más propensos a que pasen inconvenientes que incluso alguna vez incluyeron a los jugadores”, analizó y fue a más: “queremos que el futbol no sea un pretexto para que se desate la violencia”.
Maldonado dificilísimo
Casales, sobre la consulta de la posibilidad que se juegue el segundo clásico en el Domingo Burgueño de Maldonado (26 de enero), no dudó en señalar: “es muy difícil”.
“Maldonado tiene una problemática especial”, contó en referencia a la seguridad y agregó: “hay antecedentes de hechos dificultosos muy graves”.
También es casi un hecho que el duelo no se pueda jugar en el Centenario ya que los asesores del mismo pidieron diez días sin utilización del coloso de cemento previo al duelo de Uruguay (con Venezuela del 1 de febrero) para dejarlo al máximo de condiciones.
De esta forma, este viernes será clave para saber si los clásicos se pueden jugar y en que condiciones, cuando el Ejecutivo se reúna para tomar decisiones.
“Nuestra comisión de seguridad maneja un caudal muy amplio de información, con datos que son conocidos y otros que se fueron agregando”, expresó Casales que cerró: “en base a los informes y lo que se acuerde con las autoridades del Ministerio del Interior se tomará una resolución”.
Ministerio del Interior
Luis Alberto Heber, ministro del Interior, fue consultado en la noche del jueves en Rocha sobre la posibilidad de suspensión de los dos clásicos de verano y mencionó: "nosotros estamos haciendo una evaluación, todavía nos faltan informaciones. No hay que decir ya si se suspende o no se suspende".
"Vamos a hacer una evaluación de inteligencia, ver cómo viene la mano con el tema de los partidos”, expresó más tarde y reiteró la frase que dijo hace dos días en Montevideo: “esto tiene que ser una fiesta y no una guerra”.
“Procuraremos tener la mayor cantidad de efectivos como para que sea una fiesta, y antes de tomar esas medidas extremas, vamos a hacer la evaluación de inteligencia que es necesario tener”, cerró.
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