El presidente de la República, junto con autoridades del Gobierno, viajó este viernes 14 a la isla de Lobos, situada a 8 kilómetros al sudeste de Punta del Este y que concentra la mayor colonia de lobos marinos del hemisferio occidental.
A primera hora de la mañana, las autoridades subieron a la embarcación, apostada en la marina cuatro del puerto de Punta del Este. El viaje hacia la isla de Lobos insumió unos 40 minutos. La delegación recorrió el lugar, dialogó con sus responsables y retornó a la terminal al mediodía.
La isla de Lobos es una reserva natural donde se concentra la mayor colonia de lobos marinos del hemisferio occidental. Conviven en ella dos especies: el lobo fino de dos pelos y el león marino. Está ubicada a 8 kilómetros al sudeste de la ciudad de Punta del Este, su superficie es de 44 hectáreas y hay un faro que pertenece al Servicio de Balizamiento de la Armada.
La Intendencia de Maldonado organizó la recorrida para mostrar a autoridades del Poder Ejecutivo los planes de creación de un proyecto turístico, que se desarrollará en dos años, informó el intendente Enrique Antía. Añadió que comenzará con la construcción o la reparación del actual muelle y que funcionará con permisos para limitar el ingreso de personas, como forma de preservar la zona.
Esta iniciativa será llevada adelante por la comuna fernandina en ese predio, perteneciente al Estado, con la participación de otros organismos. Dispondrá de un centro de lobería y pasarelas de madera que permitirán observar a los animales sin mantener contacto con ellos. El proyecto posibilitará desestacionalizar la actividad turística en la zona.
El ministro de Turismo, Tabaré Viera, destacó el potencial de la isla de Lobos, que funcionará como un complemento para la oferta turística sustentable de Punta del Este.
En referencia a la actual temporada, consideró que las cifras de las primeras semanas de enero son auspiciosas, con buen nivel de ocupación hotelera y trabajo del sector gastronómico, y la catalogó como el inicio de la recuperación del sector.
