Iván Revello, productor e integrante del movimiento destacó que la donación surge de reservas para el invierno de los organizadores.
Aunque al principio se había manejado la cifra de 22.000 hectáreas afectadas, un balance determinó que fueron muchas más: 37.000.
El vocero de Bomberos, Pablo Benítez, detalló en diálogo con El Observador que en Piedras Coloradas, departamento de Paysandú, se vieron afectadas 22.000 hectáreas, mientras que en Tres Bocas, departamento de Río Negro, se sumaron otras 15.000 hectáreas, con lo que se llega a la cifra de 37.000 hectáreas alcanzadas por el fuego.
Desde los ministerios de Ambiente y Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) se constituyó un comité para evaluar los efectos del incendio, cuantificar las pérdidas del sector productivo y generar medidas de ayudas específicas que ya se han adelantado.
Pero otro tanto de las ayudas que están llegando a las zonas más complicadas viene del sector privado, concretamente de productores de los más diversos rincones del país que, al ver como sus colegas habían perdido buena parte de su trabajo, se organizaron y enviaron ya más de 16 camiones de fardo para que el ganado pudiera por lo menos mantenerse, al no contar con pasturas en la zona quemada.
La movida fue canalizada de manera informal primero, a través de Un Solo Uruguay, pero inmediatamente se fueron sumando diversas organizaciones agropecuarias principalmente de Paysandú. Y se coordinó con el MGAP, las alcaldías y la Sociedad de Productores Forestales.
En Perspectiva conversó con Iván Revello, productor de Cerro Largo, que integra Un Solo Uruguay y es uno de los que está coordinando las ayudas.
Revello dijo que la organización de los donativos surgió de manera "muy espontánea" como pasa "siempre que hay dificultades" porque "la gente quiere ayudar".
"Nosotros tenemos en el movimiento los grupos funcionando permanentemente, discutiendo, proponiendo y cuando surgió el incendio y se temieron que las consecuencias iban a ser catastróficas enseguida comenzamos a organizarnos para ver cómo hacíamos llegar el aporte de todos los productores", contó explicando que la idea de donar fardos responde a que los campos de pastoreo dentro de las zonas afectadas no van a poder abastecer de alimento al ganado de los productores.
Dijo que hay una cifra de unas 3.000 cabezas de ganado en la zona que hoy se ven afectadas por la falta de alimento, aunque "todavía siguen apareciendo animales" por lo que se espera que el número vaya en aumento.
Revello destacó que los fardos donados surgen de las reservas que los productores organizados tenían para el invierno. "La verdad que fue impresionante, en cuanto empezamos a poner en los grupos lo que ibamos a hacer inmediatamente comenzó a aparecer esa ayuda. (...) Se están consiguiendo reservas que eran para el invierno; ya se la están comiendo y aún así los productores con ocho, 10 o 15 fardos tratando de sacar de su propia reserva para poder colaborar", sostuvo.
Comentó que "se stockearon 3.000 fardos", de los cuales "buena parte los llevó el movimiento" y que USU aún tiene un poco más de mil fardos en espera de ser transportados hacia la zona afectada.
Consultado sobre los apicultores que se vieron afectados, el integrante de USU dijo que en ese caso el daño es "total" porque es imposible "tratar de entrar a un incendio a sacar colmenas", mientas que "el ganado un poco se vale por si solo" y huye ante un incendio.
"De todas maneras, se manejaba un número mucho mayor de colmenas. Se llegó a manejar 3.000 colmenas y por lo menos ahora se esta dando un dato de alrededor de 600", comentó al respecto.