Tras recibir una denuncia, efectivos de la seccional 7ma. de Pando tomaron conocimiento que en reiteradas oportunidades, un individuo había ingresado a una institución religiosa, ubicada en calle Furriol casi Gabriel Pereira, causando daños en puertas y ventanas y hurtando sillas.
El hombre, de 46 años de edad, poseía 12 antecedentes penales por los delitos de hurto, receptación, violación, autoevasión y rapiña.
La Justicia determinó una condena de dos años y tres meses de prisión por dos delitos de hurto especialmente agravado en régimen de reiteración real.