Desde un hogar duraznense donde viven ocho personas -incluido un bebé de diez meses- hicieron llegar su preocupación por un hecho violento que les tocó vivir y sobre el cual aún no hay responsables identificados.
Pese a que la denuncia fue radicada ante las autoridades policiales de la ciudad de Durazno, el paso de las horas acrecienta la preocupación de la familia que quiere conocer cuánto antes la verdad, para que se haga justicia y la tranquilidad vuelva a la familia.
Ellos están ciento por ciento convencidos de que no se trata de un ajuste de cuentas, por cuanto sus vidas están muy alejadas de esa problemática social. Piden a los investigadores celeridad para aclarar lo ocurrido.