El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y el Banco de Seguros (BSE) acordaron crear un seguro para productores ovinos ante la muerte de animales por ataque de predadores, posesquila, eventos climáticos, incendio y enfermedades epidémicas.
Participaron en la actividad el titular del MGAP, Fernando Mattos; el subsecretario de la cartera, Ignacio Buffa; la directora general de Secretaría, María Fernanda Maldonado; la subdirectora de Desarrollo Rural, Mercedes Antía; el presidente del BSE, José Amorín Batlle, y la vicepresidenta de ese organismo, Silvana Olivera. También estuvieron presentes el responsable del Instituto Plan Agropecuario, Esteban Carriquiry; el gerente del Secretariado Uruguayo de la Lana, Romeo Volonté, y el director general de la Granja, Nicolás Chiesa.
A solicitud del MGAP, el BSE diseñó un producto integral para majadas generales, que cubre la muerte de ovinos a causa del ataque de predadores, incluidos los perros. Además, abarca las pérdidas por eventos climáticos que generen hipotermia luego de la esquila, otros, como incendios, y enfermedades epidémicas. El productor podrá optar por la combinación de coberturas que entienda conveniente, según los riesgos que enfrenta.
El MGAP resolvió facilitar el acceso de productores familiares a este seguro, a través de un subsidio a la prima, que se financiará con fondos de la Dirección General de Desarrollo Rural. El monto será de entre el 15% y el 50% del valor de la prima y se aplicará por franjas, según el tamaño de la majada, hasta un máximo de 400 animales.
Esta medida es complementaria de las bonificaciones que brindará el BSE a todos los productores con más de 400 ovejas, pero el porcentaje de subsidio será mayor cuanto menor sea la cantidad de animales. Esta cobertura podrá ser contratada sin la subvención y acceder a bonificaciones de hasta el 40%.
En el convenio se explicita que el BSE cobrará al productor la cuota parte del valor del seguro, en tanto que el MGAP se hará cargo del monto correspondiente al subsidio.
Mattos destacó que con este instrumento se procura respaldar y apoyar al sector ovino nacional, que sufre las vicisitudes de inclemencias climáticas y ataques de predadores, así como colaborar en la protección y el resarcimiento por estos daños.
En relación con los ataques de perros, señaló que afectan la producción y que hay un problema estructural de superpoblación canina en el país.
Amorín Batlle, en tanto, señaló la relevancia de desarrollar coberturas que respondan a las necesidades críticas de los uruguayos y orientarse a la búsqueda de soluciones coordinadas que posibiliten el acceso de todos los potenciales clientes. Recordó que la institución que preside, históricamente, ha ofrecido múltiples seguros destinados al sector agropecuario.
