En una nueva conmemoración del Día Mundial contra la Hepatitis, el director general de Salud, Miguel Asqueta, anunció que se procura incluir el testeo de la hepatitis C en el carné de salud, medida que contribuirá a su detección, control y tratamiento.
La información fue brindada en una jornada realizada este 28 de julio en la sede de la cartera. Uruguay se encuentra ante el desafío de cumplir con la meta de reducir para 2030 la incidencia de la hepatitis en un 90% y la mortalidad que provoca en un 65%, en línea con el plan mundial para erradicar las hepatitis víricas diseñado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), reveló Asqueta.
En tanto, la directora general del Fondo Nacional de Recursos (FNR), Ana María Porcelli, precisó que el virus de la hepatitis C y el alcohol son las principales causas de la hepatopatía crónica en el mundo occidental. Solo en el 30% de los casos los infectados con el virus lo eliminan de forma espontánea a los seis meses, sin requerir otros tratamientos. En el otro 70% la enfermedad se hace crónica y, en gran parte de ese porcentaje, deriva en cirrosis, cáncer hepático o un trasplante.
La jerarca reseñó que la institución incorporó en 2005 el financiamiento de medicamentos de alto costo para el tratamiento de los casos de fibrosis más avanzados y en 2017 agregó los antivirales directos para un grupo de pacientes específico con grado de fibrosis mayor a cuatro. A lo largo de los años, el FNR ha universalizado su cobertura, en 2020 se eliminaron algunos estudios que se solicitaban para acceder a la subvención de los tratamientos y en 2022 se amplió el alcance para todos los grados de fibrosis.
En la jornada participaron, además de Asqueta y Porcelli, la coordinadora del Programa ITS–VIH/Sida, Renée Diverio; la integrante del equipo del Área de ITS-VIH/Sida Victoria Mainardi, y la jefa del Programa Nacional de Trasplante y del Servicio de Hepatología del Hospital Militar, Solange Gerona.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cada año hay 10.000 nuevas infecciones por el virus de la hepatitis B y 23.000 muertes. Las estimaciones de la OMS indican que en toda la región de las Américas se producen cada año 67.000 casos de hepatitis C y 84.000 decesos. Solo en el 18% de las personas con hepatitis B la infección llega a diagnosticarse; de ellas, apenas el 3% recibe tratamiento. En cuanto a la hepatitis C crónica, el 22% de los casos se determina, y solo el 18% se trata.