Desde el mes de agosto todas las mujeres que padecen cáncer de mama y necesitan una reconstrucción mamaria tras la extirpación total del seno pueden acceder de forma gratuita a la prótesis tras aprobarse un decreto que promovieron grupos de mujeres y autoridades.
Antes, el beneficio era solo para algunas. En Uruguay, diagnostican esta enfermedad a 2 mil mujeres por año.El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres uruguayas, pero también a nivel mundial. Se estima que una de cada 11 mujeres podría desarrollar la enfermedad en algún momento de su vida.
En nuestro país cinco mujeres por día son diagnosticadas con cáncer de mama y 700 fallecen por año, siendo la primera causa de muerte.
Esta enfermedad es curable si se detecta en etapas tempranas, ya que el grado de expansión al momento del diagnóstico influye significativamente en la supervivencia.
La nueva reglamentación otorga de forma gratuita la reconstrucción mamaria para todas las mujeres que sean diagnosticadas con cáncer de mama o que deban practicarse una mastectomía preventiva.
Este beneficio a cargo ahora de los prestadores de salud públicos y privados es una opción, no es obligatorio.
Antes de la colocación de la prótesis, se deben implantar expansores de tejido. El decreto incluye estos dispositivos, la prótesis y su recambio.
Desde el programa de control de cáncer se impulsa la prevención de la enfermedad y autoexámenes para no tener que llegar a una etapa más compleja.
"Lo que tenemos hasta la fecha y es muy importante es que se diagnostican el 70 por ciento en estadíos temprano, eso es gracias a los programas que se han hecho de prevención primaria y secundaria", explicó Marisa Fazzino, directora del Programa nacional de control del cáncer.
Actualmente en Uruguay todas las mujeres asintomáticas que tengan entre 50 y 69 años deben realizarse una mamografía cada 2 años, y para mujeres entre 40 y 49 años se recomienda consultar médico de acuerdo al riesgo de cada una.
Los síntomas a tener en cuenta a la hora del autoexamen mamario son palpación de nódulos, hinchazón o cambio de forma, cambios persistentes en la piel de la mama, alteraciones y secreción del pezón.
Al momento de ser diagnosticadas con cáncer de mama, los especialistas recomiendan a las mujeres tener apoyo emocional de un profesional para afrontar los tratamientos y la reconstrucción mamaria.
Al consultorio de la psicóloga Irene Cabrera llegan pacientes que reciben la noticia y ella las acompaña en todo el proceso.
La etapa más compleja, asegura Cabrera, es la de los tratamientos, por la agresividad que conllevan y los efectos secundarios.
La llegada de una mastectomía de vaciamiento y la caída de cabello son las situaciones más complejas para las pacientes.
La historia de Cecilia
En 2014, mientras se hacía una revisión en su casa, Cecilia Díaz detectó una anormalidad en un seno. Tenía 32 años.
Apenas pasó el shock inicial, comenzó los procesos para combatir el cáncer de mama, siempre con la misma sensación al mirarse al espejo: la de mutilación.
Cecilia es la primera y única mujer en su familia en padecer cáncer de mama, ante el shock inicial de la noticia, afrontó la enfermedad con fortaleza.
Debió someterse directamente a cirugía de vaciamiento ganglionar. Allí su médico le planteó colocarse un expansor para luego llegar a una prótesis mamaria.
Ella destaca el apoyo importante de su entorno familiar para superar la enfermedad y al afrontar los gastos de no poder trabajar.
Luego de superar el cáncer de mama, Cecilia pudo ser madre a pesar de las advertencias de los especialistas. Hoy asegura que su hija es un milagro y viendo de lejos lo que le paso alienta a otras mujeres sobre la importancia de conocer su cuerpo y controlarse. IR A PORTADA