El entorno cultural del sujeto y la sociedad, cambian en la medida que el periodismo serio, libre y responsable informa, lo que lo hace partícipe de las decisiones para los cambios en beneficio de los pueblos, y el mismo se siente actor del cambio.
Una de las principales virtudes que caracterizan a los regímenes democráticos, es que toda la actuación de los órganos públicos y demás centros de poder, debe llevarse a cabo a la luz del día.
Nada debería ocultarse a la población, porque ésta es, en definitiva, la que debe juzgar sobre los aciertos o errores en la conducción de la cosa pública, y todo tiene que ser pasible de explicaciones claras y concretas, respecto a lo que se hace o se deja de hacer.
El periodista debe valorar que con su aporte de verdad sano y sin ataduras, estimula las facultades del alma del pueblo.
En noviembre del año 2018, se dictó una norma, relacionada con los trabajadores de los medios de comunicación, quedando de la siguiente forma: Establecerse el 23 de octubre de cada año como «Día del Periodista y de los Trabajadores de los Medios de Comunicación en todos sus ámbitos, el que se declara no laborable para los mismos, con derecho a percibir su remuneración habitual».
Este día ha sido elegido por cuanto tiene una significación muy particular, ya que refiere a esa fecha pero de 1915, en homenaje al nacimiento de la prensa en Uruguay. Fue el 23 de octubre de 1815, que nuestro máximo héroe Don José Gervasio Artigas remitió un escrito al Cabildo de Montevideo apoyando el primer periódico oriental, a cargo de Mateo Vidal.
Esta publicación fue denominada por Artigas como “Prospecto Oriental”, y la definió como “herramienta fundamental”. Ya en aquellos viejos tiempos, la sabia visión del Padre de la Patria, definía la importancia del periodismo, partiendo de la libertad como herramienta y derecho inherente en todas las mujeres y los hombres.
Es deber del periodismo apostar con su trabajo al bien común; de uso criterioso, responsable, docente, informativo y formativo, de esa valiosa masa de poder, que cada profesional tiene en sus manos.
Que este aniversario del 23 de octubre, induzca la obligación y el mérito de esta profesión singular y apasionante. Un fraternal abrazo y felicidades a la familia periodística de Durazno. IR A PORTADA
