La mayor cantidad de intervenciones de los guardavidas en Maldonado se da por imprudencias de los bañistas. El problema de las corrientes de retorno.
En lo que va de enero los guardavidas de Maldonado tuvieron 250 rescates y asistencias a bañistas, según las cifras que maneja Carlos Curbelo, coordinador del servicio en ese departamento.Consultado por las causas de esas intervenciones, que involucran a más de 300 personas, Curbelo mencionó “la imprudencia” y que “las corrientes han cambiado”. En ese sentido destacó el peligro que implican las llamadas corrientes de retorno, que es cuando en una zona de la playa la corriente vuelve al mar con fuerza y arrastra a los bañistas, con más facilidad si son niños, advierte.
“Los compañeros marcan las playas pero los problemas siguen pasando porque hay mucha gente y algunos hacen caso y otros no”, comentó Curbelo.
“Las corrientes de retorno son un problema, das un paso al costado y te lleva, más que nada a niños”, insistió.
Al respecto contó de un caso, en la parada 31 de La Brava de Punta del Este, donde el guardavidas le advirtió cinco veces al padre de un niño para que lo sacara de la orilla donde había una corriente de retorno, que además estaba señalizada con una bandera, como corresponde.
