El proyecto ganador del Concurso Datos Climáticos Abiertos muestra mapas con las zonas que corren riesgo de inundación en Montevideo.
En julio de 2022, la Agencia para el Desarrollo del Gobierno de Gestión Electrónica y la Sociedad de la Información y del Conocimiento, el Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático y variabilidad, presidido por el Ministerio de Ambiente, y la Open Data Charter lanzaron el Concurso Datos Climáticos Abiertos, con el objetivo de evitar los peores efectos del cambio climático.La convocatoria al concurso, que cuenta con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, el Open Data Institute y Microsoft, fue dirigida a la ciudadanía en general, estudiantes, desarrolladores, emprendedores, organizaciones privadas, comunicadores, activistas, investigadores, periodistas y organizaciones de la sociedad civil, invitando a la presentación de propuestas centradas en problemas relacionados al cambio climático, en dos categorías: desarrollo de aplicaciones y proyectos de periodismo de datos e investigación.
De las 12 propuestas inscritas inicialmente, siete fueron seleccionadas para presentar al panel de selección y cinco finalmente avanzaron a la siguiente fase. Estos equipos recibieron cada uno un apoyo de US$ 2.000 y participaron de un proceso de “incubación” de dos meses, en el que mentores los acompañaron para el desarrollo de un prototipo de proyecto.
Como parte de ese proceso, todos los equipos participaron en talleres de ecosistema de datos, de ética de datos y un webinar de inteligencia artificial.
El proyecto ganador del concurso fue “Uruguay 2100”, que busca contar una historia de cómo el aumento del nivel del mar va a afectar la costa uruguaya para el año 2100. Para esto, el equipo creó mapas en los que se ven las zonas que corren riesgo de inundación en Montevideo, recopilando y analizando datos.
El proyecto indica que 19 playas del este y oeste de Montevideo se verán comprometidas por fenómenos de inundación y erosión, ocasionados por el cambio climático.
“No vamos a tener más playas”, aseguró la oceanógrafa Mónica Gómez, coordinadora del Plan Nacional de Adaptación para la Zona Costera del Ministerio de Ambiente, durante una presentación pública del Plan de Adaptación al Cambio Climático realizada en agosto. A lo largo de toda la costa uruguaya “se perderán entre 1.500 y 2.000 hectáreas de playas y la mayor erosión la vamos a tener en Rocha”.
Silvia Marcomini, geóloga de la Universidad de Buenos Aires, explicó que la acción del ser humano tiene tanta o mayor influencia en la desaparición de las playas que la suba del nivel del mar.
“Cuando sube el nivel del mar y hay saturación de arena —y supongamos que no es una costa como Montevideo en donde está todo construido— la playa se moverá hacia el continente. No será un problema de playas, sino de retroceso de la costa. No es que no van a tener playa, la van a tener, pero las propiedades que estén en el frente costero probablemente tengan erosión” pero “si no sube el nivel del mar y siguen sacando arena y forestando, la playa va a seguir retrocediendo", aseguró.
Y agregó: “Y va a ser peor porque esa playa sí se va a degradar porque no tiene arena para alimentarse. Si potenciamos los dos fenómenos —sube el nivel del mar y encima le sacamos la arena— entonces sí va a desaparecer la playa”.
A su vez, indicó que hay que considerar otros fenómenos además de la subida del nivel del mar.
“Si le quitamos la alimentación al sistema costero porque le pusimos presas a los ríos, o usamos la arena de los ríos para construir —pasa mucho en Uruguay—, esa arena tendría que ir a la playa y no está llegando. Estamos quitando el ‘alimento’. Si sube el nivel del mar además de que no tenemos arena, ahí sí no vamos a tener más playa, pero si sube el nivel del mar y hay arena, se corre la playa para atrás”.
Otros finalistas
Los demás proyectos finalistas son “León Marino”, centrado en cianobacterias, que busca unificar el conocimiento científico generado sobre el tema en Uruguay y analizar los datos disponibles para generar un diagrama y luego difundir en Instagram, Twitter y Facebook. Este proyecto muestra el vínculo entre el cambio climático y las floraciones de cianobacterias.
Otro de los proyectos es “V.E.R. - Visualizador Estratégico de Residuos por CEMPRE [Compromiso Empresarial para el Reciclaje]”. A través de la utilización de datos de circuitos de recolección de residuos reciclables en Montevideo e infraestructura de recepción, este proyecto busca crear un mapa de generación de residuos en la ciudad. El grupo analiza las tasas de recuperación de residuos reciclables, como un factor que contribuye a la mitigación del cambio climático.
Por su parte, el proyecto “Tendencias del Cambio Climático en Uruguay”, se trata de un micrositio web que facilita la visualización, comprensión y entendimiento de los principales indicadores sobre cambio climático en Uruguay. Utilizan la técnica narrativa de scrollytelling, privilegiando fuentes de información calificada decodificada.
Por último, “Uruguay Agroecológico” es un proyecto centrado en mostrar cómo impacta la producción de alimentos (agricultura y ganadería) en el cambio climático. A través de un portal, las personas pueden encontrar información sobre el proceso actual de agricultura, así como opciones de proveedores que utilizan métodos alternativos y orgánicos. IR A PORTADA