La historia marca que el primer Carnaval en el Uruguay se realizó en Montevideo el 16 de febrero de 1874.No existen registros sobre el inicio de esta popular actividad en Durazno, pero si hay testimonios de una rica historia sobre personajes y protagonistas del carnaval, que se han incorporado al mejor recuerdo.
En el Uruguay hay dos espectáculos que han desafiado el paso de los tiempos: el carnaval y el fútbol, instancias que son un milagro social y que son una especie de medicina, que atempera, las dificultades que se presentan cotidianamente en la difícil aventura de la vida.Quienes peinan canas, tienen el fresco recuerdo de los corsos por 18 de Julio, que dejaban un colchón de papelitos y serpentinas, para preocupación de los barrenderos municipales.
El sábado 18, Durazno adquiere interés nacional, por cuanto se celebra una nueva edición de las Primeras Llamadas del Interior. Se darán cita comparsas de todo el país, atraídas por esta fiesta, que en su origen es de raza negra, pero que está profundamente integrada a lo mejor del sentir nacional.
La primera edición fue en el año 1990 y tiene la distinción hoy de haber sido declarada de Interés Departamental y Nacional, lo que indica el nivel profesional del evento y del grado de organización que tiene.
Un recuerdo muy particular para el legendario “Gallo” Rojas, quien fue el gran ideólogo de las Llamadas. El tambor será el dueño y señor de la capital del Yí y las calles del barrio “Bertonasco” se vestirán de fiesta, para el despliegue de la danza, tamborileros, vedettes y gramilleros.
En el fenómeno de Las Llamadas, hay un mensaje ancestral, ya que en la armonía del mágico sonido de las lonjas, renace la rebeldía de tantas penurias pasadas por los afro descendientes; el homenaje a las leyes patricias y en recuerdo de los hombres sabios que pusieron su firma para eliminar la esclavitud en el Uruguay.
El sonido de los tambores, trasmite de alguna forma un mensaje de independencia política y de derechos reconocidos. Solo los descendientes de aquellos esclavos del tiempo colonial, pueden sentir en plenitud, el alma errante de sus antepasados y esta fiesta es una justa recordación a ellos.
Las Llamadas recuperan otro importante valor, que ha superado el paso de los tiempos: el culto al tambor y el rescate de la época colonial; un capital que se debe proteger y que hoy, bien puede ser un ejemplo para las nuevas generaciones, con la valoración de los ritmos y sonidos de nuestra tierra, recuperando ese fenómeno que convoca la orientalidad, que se llama folklore.
Este sábado Durazno vibrará nuevamente en un logro genuino de expresión cultural de profundas raíces, colocando al departamento en el privilegio de una noticia positiva a nivel nacional. Esta fiesta del candombe, tiene mucho de integración y de igualdad social, alentando la esperanza de la gente por los senderos de la ilusión, valores que hoy resultan fundamentales para enfrentar estos tiempos de intemperancia.
Capítulo importante implica el compromiso y esfuerzo que realizan los integrantes de las agrupaciones y la Comisión Municipal, que prestan su tiempo y sabiduría, para la puesta en escena de un evento de auténtica expresión de pueblo.
