Quien no haya pensado alguna vez cuánta gente asistiría a su funeral o lamentaría su muerte, que arroje la primera piedra. En China, un hombre decidió ocuparse del asunto y averiguarlo.
Un anciano que precisamente se preguntaba si a alguien le importaría su muerte decidió organizar su propio funeral en vida, una pantomima que despertó las simpatías de las redes sociales del país asiático pero enojó a las autoridades.Allí, un primer indicio, tanto sobre su presunta muerte como sobre el experimento social.
El hombre, de 84 años y apellidado Zhang, gastó a finales de febrero el equivalente a 2.900 dólares en un desfile funerario por su pueblo en la provincia de Anhui (este) y el vídeo de la "performance" se volvió viral, informó este viernes el diario South China Morning Post.
En la mañana del funeral, más de cien "dolientes" se congregaron en casa de Zhang para un banquete y después comenzó una procesión de tres horas en la que el anciano se paseó por el pueblo acostado en un ataúd rojo transportado en un camión.
Primero, dándole continuidad a su "muerte", aunque en el video se observa cómo mueve los pies, pero no despierta sospecha alguna y, luego, sentado y saludando a los sorprendidos y ya no tan dolientes.
Posteriormente, el hombre explicó que tuvo la idea después de comprar un ataúd en previsión de su muerte, ya que se siente muy solo desde que su esposa falleció hace dos años y sus hijos, ya adultos, se mudaron lejos.
Zhang consideró que organizar su funeral en vida lo mantendría entretenido y contento, y aseguró que había valido la pena gastarse el dinero en ello porque lo disfrutó mucho.
A pesar del apoyo de los vecinos, las autoridades locales creen que el desfile funerario fue una falta de respeto a la tradición y a los muertos, por lo que ahora se lo investiga.
En las redes sociales chinas, sin embargo, el anciano generó simpatía por su aproximación positiva hacia la muerte: "Admiro su actitud ante la vida y espero que llegue a los cien años", decía un usuario, mientras otro opinaba que "a pesar de estar solo, Zhang sabe disfrutar de la vida".
"Get Low", una ficción superada por la realidad
La película transcurre en la década del '30 y Felix Bush, que vive como un ermitaño en el bosque es un misterio para los demás.
Lo rodean rumores como que se mató a sangre fría o que está aliado con el diablo .
Entonces, la ciudad de Tennessee se sorprende cuando Félix se presenta en la iglesia del reverendo Gassy Horton con una gran cantidad de dinero en efectivo y solicita una " fiesta fúnebre " para él, lo que el reverendo Horton se niega a hacer.
Frank Quinn, el dueño de la funeraria local, con problemas financieros, codicia el dinero de Bush y acepta anunciar y ayudar a organizar una fiesta fúnebre.
La gente del pueblo y otras personas del área están invitadas a asistir al evento y contarle a Felix Bush las historias que han escuchado sobre él.
Con información de agencias