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Recordando al profesor Raúl H. Evangelisti. Por Saúl Piña

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El 29 de julio de 1981 falleció un particular hijo adoptivo de Durazno, el Profesor Raúl H. Evangelisti Orlandi, quien dejó un valioso legado cultural que trascendió las fronteras del departamento.

La actividad coral ocupó un especial espacio en su vida. En el año 1941 fundó junto con calificados vecinos el coro "Amigos de la Música Julio Martínez Oyanguren", que fue pionero en aquel momento en el interior del país, realizando presentaciones en varios departamentos con elevadas calificaciones de la crítica especializada. Posteriormente, organizó el Coro Municipal, del cual fue Director hasta finales de la década del 70.

Fue una elevada distinción que fuera designado en 1952 como Director General de Asociaciones Corales del Centro, cumpliendo una excelente labor en beneficio del arte coral en el interior del país. Don Raúl fue el creador de coros en Trinidad, Paso de los Toros y Sarandí Grande, los que funcionaron durante varios años con marcado éxito.

Además de ser un destacado violinista, organizó y dirigió grupos de cámara integrados por alumnos del Conservatorio Municipal. También fue Director de la Orquesta Sinfónica del Sodre y un calificado docente en el Liceo "Rubino" y en el Colegio de Hermanas, actividad que cumplió desde 1946 a 1977.

Hay una faceta de Evangelisti que no ha tenido mayor difusión, y es que en el año 1926 puso en funcionamiento en nuestra ciudad una emisora radial, que algunos historiadores del tema afirman fue la primera en el interior del país. Se trata de la emisora CW 25 Radio Durazno, que aún sigue en el aire con una larga y fructífera historia, de la cual yo tuve el privilegio de integrar, bajo la Dirección de Don. Raúl. También en 1926, realizó una breve incursión como empresario de un cine en nuestra ciudad.

En el año 1922, construyó un equipo de radioaficionado con la característica CX 1N, posibilitando en aquellos tiempos de grandes dificultades en la comunicación un servicio social de información, sobre todo en tiempos de inundaciones y aislamientos por crecidas en el medio rural, recibiendo una medalla de oro en mérito al valioso servicio prestado como radioaficionado. 

Este ciudadano fue un valioso trabajador de la cultura en Durazno, dejando el recuerdo de responsabilidad y honradez, sabedor de que la promoción del espíritu es herramienta vital para que los individuos eleven su sentido de sensibilidad, favoreciendo su tránsito por la vida.    IR A PORTADA 

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